La Comunidad Valenciana recicló 150.397 toneladas de envases domésticos en 2015, con un incremento del 2,7% respecto a 2014.

Según informó el gestor Ecoembes en el Día Mundial del Reciclaje, cada valenciano depositó el pasado año 8,4 kilogramos en el contenedor amarillo (envases de plástico, latas y briks) y 11,2 kg en el contenedor azul (envases de papel y cartón).

El consejero delegado de Ecoembes, Óscar Martín, manifestó que las 150.397 toneladas de envases recogidas en la Comunitat Valenciana están en línea con el objetivo propuesto por la Unión Europea se había propuesto para 2020.

Según datos de Ecoembes, la red de contenedores azules y amarillos que facilitan el reciclaje selectivo de los envases cuenta ya con 35.325 dispositivos distribuidos por toda la Comunitat Valenciana a los que pueden acceder el 99% de los ciudadanos.

En relación a los proyectos de la Generalitat para introducir un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases (SDDR), Óscar Martín manifestó que la Comunitat Valenciana no puede «por sí sola» implantar un SDDR, que «es más caro para los consumidores» y «no es mejor para el medio ambiente».

En declaraciones a Europa Press, Óscar Martín aseguró en relación a esta iniciativa que «no se puede romper, con un esfuerzo de muchos años y muchas personas usando argumentos falsos y manipulando a la ciudadanía con iniciativas de un lobby disfrazado de ecologista»

Martín reiteró que detrás de la iniciativa está una operación comercial de una multinacional sueca que «quiere poner» 20.000 máquinas «y llevarse el dinero a su país complicando a los ciudadanos a quienes recogerán las latas de refrescos y las botellas de agua, pero no las latas de sardinas, que tendrán que seguir depositando en el contenedor amarillo».

Mientras, el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro se reunía con el alcalde de Elx Carlos González y con el de Elda y presidente a su vez de la Federación de Municipios y Provincias, Rubén Alfaro, a quienes expuso el funcionamiento del SDDR y sus ventajas.

Según aseguró, el Sistema Integrado de Gestión de Residuos (SIG) no puede resolver por si solo a través de los contenedores amarillos o verdes el problema del «abandono masivo» de botellas y latas.

Julià Álvaro reiteró que el SDDR propuesto es «complementario del SIG y está reconocido por la ley estatal que abre la puerta a la convivencia de los dos sistemas».

Según el secretario autonómico, la implantación del SDDR supondría un ahorro para los ayuntamientos.