El pleno de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) ha aprobado esta mañana, por sorpresa, la declaración conjunta con la Real Acadèmia de Cultura Valenciana que insta a «establecer una relación normal» y propiciar la «cooperación efectiva» entre las dos entidades tras reconocer que el conflicto normativo mantenido durante décadas ha perjudicado al uso social del valenciano. Según han confirmado fuentes de la Acadèmia, el resultado de la votación -que estaba prevista para el lunes- ha sido de 12 votos a favor y 3 abstenciones. Un académico no ha estado presente en la votación.

La decisión de adelantar la votación, informan desde la AVL, se debe a una cuestión logística. Para «evitar los gastos» de organizar un pleno extraordinario y aprovechar que hoy tenían pleno ordinario a las 10.30 horas. Un académico presente había solicitado más tiempo para estudiar el documento, pero se ha optado por votarlo. El gran respaldo al acuerdo con la RACV refuerza a Ramon Ferrer, el presidente de la AVL que ha apoyado desde el inicio este proceso de acercamiento a la institución centenaria para finiquitar los últimos residuos de la batalla lingüística.

Tras esta aprobación por parte del pleno de la AVL se allana el camino para que Federico Martínez Roda, decano de la RACV, consiga el próximo lunes sacar adelante en la junta general de la Real Acadèmia la aprobación de un texto que apela a «la necesidad imperiosa de ir superando conflictos que han desgarrado la sociedad valenciana y que en nada han beneficiado al uso social del valenciano». Asimismo, el documento propugna «la conveniencia de eliminar todas las connotaciones negativas que puedan asociarse a este idioma». A este respecto, la declaración conjunta explicita la necesidad de suprimir la consideración del valenciano como un «elemento de confrontación» o como «un habla subsidiaria».

El texto, en su parte final, manifiesta la «voluntad de propiciar, a través de grupos de trabajo conjuntos, las iniciativas y los mecanismos que posibiliten la cooperación efectiva entre las dos academias en los aspectos que acuerden, desde el respeto al ordenamiento jurídico valenciano y a los ámbitos competenciales propios de cada una de ellas».