Samira tiene previsto volver a Marruecos en un par de semanas. Regresa con nuevas esperanzas y la posibilidad de rehacer su vida sin sufrir más por la deformidad de su cara, que la estaba apartando de la sociedad y provocando daños físicos, pero también psicológicos. El «milagro» ha sido posible gracias a la implicación de varios actores y las manos del doctor Cavadas que, en tres intervenciones quirúrgicas ha reconstruido el rostro de Samira. La mujer estaba afectada por un neurofibroma que le había deformado media cara.

Samira, junto a Pedro Cavadas, contó ayer la historia de cómo sus caminos llegaron a cruzarse, una historia con final feliz «y que vale la pena contar ahora», comentó el cirujano, jefe del servicio de Cirugía Reconstructiva en el Hospital de Manises que se ha volcado en el caso de forma altruista. Entre lágrimas, Samira explicó cómo fue abordada en un parque de la ciudad marroquí de Casablanca por una mujer, colaboradora de la Fundación Adra, que se interesó por su situación. A través de esta ONG y con la ayuda del Centro Cultural Islámico de Valencia, el caso de Samira llegó a través de correo electrónico al doctor Cavadas que decidió involucrarse en el proceso. Tras él, lohicieron todo el equipo del Hospital de Manises.

«El doctor Cavadas me ha dado una nueva vida», aseguró Samira que mostró su «enorme gratitud» hacia todos los implicados espera ahora volver pronto junto a sus dos hijos, de 9 y 12 años.