El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, animó a los estudiantes de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV) a «hacer posible, a través de vuestras profesiones, que surja ese mundo verdaderamente nuevo donde los hombres sean reconocidos en su grandeza y en su dignidad». Estas palabras fueron pronunciadas en el acto de graduación de alumnos de la Universidad Católica de Valencia celebrado en el Seminario Moncada. El cardenal les exhortó a que «no olvidéis todo lo que habéis recibido, que es mucho, y que lo recibido fructifique en servicio a la sociedad».

«Lo que quiero que seáis es hombres y mujeres alegres, gozosos, que se sienten amados y que son capaces de amar. El mundo necesita una humanidad nueva con hombres y mujeres nuevos. Eso sois vosotros y tenéis esa encomienda», subrayó a los alumnos de Magisterio de Educación Infantil y Primaria, Logopedia, Pedagogía, Educación Social, Psicología, Terapia Ocupacional, Fisioterapia y Podología de la UCV.

Previo al acto académico se celebró una eucaristía, en cuya homilía monseñor Cañizares aseguró que la graduación es «un envío a la sociedad» para llevar a cabo una misión: «Os encargo lo que está en la entraña misma del cristiano; sois enviados a hacer presente a Jesucristo con obras y palabras».

«Una humanidad nueva»

«La humanidad necesita levantarse y ponerse en camino. Es necesaria una humanidad nueva, con hombres y mujeres nuevos que conozcan la novedad del Evangelio: Jesucristo. Trabajad para esta misión, para esta verdad que reconstruye la convivencia y trae la paz. Decid allá donde vayáis: lo que tengo te doy», aseveró el titular de la archidiócesis de Valencia. En ese sentido, recordó a los estudiantes que no han pasado por las aulas de la UCV «para haceros ricos» sino para recibir «la riqueza que no se come la polilla: Cristo». «La razón de ser de nuestras vidas y de esta Universidad es Él», apostilló.