Escuchar. Esa es la actitud con la que Ximo Puig acudirá mañana a su cita con Pedro Sánchez en Ferraz. El secretario general del PSOE inicia hoy una ronda de reuniones con los barones autonómicos del partido y mañana a las cuatro de la tarde pasará consulta con el presidente de la Generalitat, con quien en los últimos tiempos ha protagonizado alguna discrepancia interna.

Escuchar, sí, pero no asumir de manera acrítica el discurso del líder, que Puig ya ha insistido en que no quiere un PSPV seguidista, sino con voz propia. Así que, de partida, atender los planteamientos de Sánchez y, luego, poner sobre la mesa algunas cuestiones fundamentales.

Una es no permitir que el PP traslade al PSOE la responsabilidad de formar gobierno. Acabó sucediendo tras las elecciones de diciembre, con el rechazo de Mariano Rajoy a intentar una investidura como presidente y el paso adelante de Sánchez tras su acuerdo con Ciudadanos. «Corresponde claramente situar ahora al PP en la necesidad de formar gobierno», señaló ayer a Levante-EMV el secretario general de los socialistas valencianos.

Ese debe ser el punto de partida. Puig prefiere no cerrar puertas a partir de ahí. «Ya veremos en el futuro», dice. Una opción sí que tacha en su cuaderno: la denominada «gran coalición», un acuerdo amplio de gobierno entre PP y PSOE. No cabe en el horizonte del socialismo, en opinión del jefe del Consell.

Ximo Puig no considera tampoco en sus reflexiones un gobierno de izquierdas, pero sí ve posible establecer acuerdos para derogar «leyes nocivas», como la llamada ley mordaza o la Lomce. «Existe una mayoría conservadora en el Parlamento, pero es posible forjar mayorías con otros partidos contra algunas normas», apunta Puig.

Sobre una hipotética abstención de los socialistas en favor de Rajoy y para evitar unas terceras elecciones generales, el secretario general del PSPV prefiere ni pensarlo. Aplica la doctrina Simeone: partido a partido. «No empecemos por el final», zanja Puig.

Conversación telefónica

La hoja de ruta del barón socialista valenciano no será una novedad 100 % para el líder del PSOE, ya que ambos conversaron telefónicamente la semana pasada sobre las elecciones. El encuentro, no obstante, tiene su valor porque no se ven las caras desde el acto central en Valencia de la campaña de Sánchez: el 18 de junio en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Fue su única comparecencia conjunta en un mitin. Además, Puig no podrá estar el sábado próximo en el comité federal del PSOE, al coincidir con el retiro del Consell en Torrevieja.