Las enfermeras del hospital La Fe lo han «bautizado» como Enrique en honor al agente de la Policía Autonómica que lo sacó del contenedor de cartón de la calle Correos. «Los ángeles de la guarda fueron los hermanos que vieron al niño, nadie se asoma tanto a un contenedor, que miraran dentro fue providencial», alegó el agente. Los tres policías acudieron ayer a ver de nuevo al pequeño, cuya salud no corre peligro. El pequeño Enrique ya está tutelado por la Generalitat y ha sido asignado a una familia de acogida que se hará cargo de él en cuanto reciba el alta médica. El destino del bebé es desconocido: entrará en el sistema de adopción o se quedará definitivamente con esta familia. l. l./t. d. valencia