Los grupos municipales del PSPV en todos los ayuntamientos de la Safor van a presentar una moción en la que piden que no se construya la planta de valorización y tratamiento de residuos en Ròtova.
La iniciativa entra en contradicción tanto con la propia Generalitat, donde los socialistas gobiernan con Compromís, como en el seno del Consorcio de Residuos (COR) V5, entidad que gestiona las basuras de las comarcas de la Safor, Vall d'Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y Valle de Ayora.
Primero, porque el Consell mixto que preside Ximo Puig fue el que se reservó, mediante un decreto, la potestad de determinar en última instancia en qué municipio se instalaría la planta si no existía acuerdo.
Por otra parte, este asunto agrava las discrepancias en el seno del propio Consorcio de Residuos. Socialistas y nacionalistas cuentan con mayoría en este organismo, en tanto que la gran parte de los municipios están gobernados por estos partidos.
Por tanto, se podría dar el caso de que, en una hipotética votación futura para elegir la localidad donde se levantaría la planta, los representantes de estos partidos en las localidades de la Safor votaran en sentido contrario a compañeros de su misma formación de otras comarcas. El COR está presidido por el alcalde de Xàtiva, el socialista Roger Cerdà.
Es más, tanto el PSPV como Compromís fueron los que impulsaron el rechazo a la macroplanta de Llanera de Ranes que estaba previsto construir en un principio, y abogaron por un cambio en el modelo de gestión consistente en diferentes plantas de tratamiento en varias comarcas.
El propio Cerdà se reunió con el alcalde de Ròtova, Antonio García, que es del PP, para convencerle de que este municipio de 1.400 habitantes se postulara para albergar una instalación. Esta localidad ya cuenta con una planta de transferencia del COR.
Pese a que la moción en contra de esta infraestructura la promueven los socialistas, lo lógico es que Compromís le dé su apoyo, en tanto que el portavoz de los nacionalistas en el Ayuntamiento de Ròtova, Jordi Puig, que fue candidato a dirigir la Ejecutiva comarcal del partido, se ha mostrado radicalmente en contra de que su localidad albergue una instalación de estas características.
Alfauir, pionero en el rechazo
En realidad, la moción socialista que será debatida en todos los ayuntamientos de la Safor (menos Tavernes de la Valldigna, Benifairó, Simat y Barx que pertenecen al consorcio de la Ribera) fue debatida y aprobada en Alfauir, un municipio de 400 habitantes donde los socialistas tienen mayoría absoluta.
Esta localidad está pegada a Ròtova. El principal argumento para el rechazo es el impacto negativo que, según el Ejecutivo local, tendrá para el monasterio de Sant Jeroni de Cotalba, una joya histórico de la comarca, que se encuentra a apenas 400 metros en línea recta del lugar donde se construiría la planta. Su alcalde, Marcos García, está dispuesto incluso a llegar a los tribunales si Ròtova resulta el municipio donde irá la planta de tratamiento de basura.
