El presidente de la Generalitat Ximo Puig defendió ayer el plan de la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas de abrir una vía extraordinaria para regularizar a los 5.500 interinos con los que cuenta el cuerpo de trabajadores de la administración valenciana. El jefe del Consell señaló que estos empleados «no tienen la culpa de que no se hayan convocado oposiciones en 20 años», los que ha estado gobernando el Partido Popular.

En este sentido, y como ya hiciera el pasado viernes la vicepresidenta Mónica Oltra tras el pleno del Consell, Puig se alineó ayer con «los derechos» de estos profesionales. Según el informe elaborado por un equipo de expertos sobre la situación de la Función Pública en la Comunitat Valenciana, los interinos representan un 35 % de la plantilla de la Generalitat (sin contar Educación y Sanidad).

«El proceso que se va a abrir ahora tiene que atenderse bajo los criterios de igualdad y competencia que establece la Constitución, para garantizar también al resto de aspirantes que no son interinos su acceso en igualdad de condiciones», quiso remarcar ayer Puig en respuesta a una de las preguntas que se le lanzó durante el desayuno informativo organizado por la Cadena Ser en Valencia.

Además, Puig añadió que no se trata de regularizar «a ningún enchufado», sino de hacer las cosas «de manera razonable», esto es, atajando la alta tasa de temporalidad que, según los expertos, existe en la administración valenciana.

Futura ley

El plan de regularizar a los más de 5.500 interinos que entraron sin estar en bolsa de trabajo a la Generalitat se anunció la semana pasada. El Consell prevé acordar este curso político la ley de Función Pública, que tendrá que acometer una remodelación para actualizar la plantilla a las necesidades de la administración. En este sentido, los sabios consultados radiografiaron una plantilla donde uno de cada tres empleados es interino y más de 6.000 tiene más de 54 años.