El asesor de la exconcejala de Cultura en el Ayuntamiento de Valencia, Maria José Alcón, Pedro Aracil, negó ayer ante el juez su participación tanto en los presuntos amaños como en el cobro de mordidas que se investiga en una pieza separada del «Caso Taula».

Las sospechas de los investigadores del «Caso Taula» se centran en cinco contratos adjudicados entre 2003 y 2006 por la Concejalía de Cultura que dirigía Maria José Alcón y por los que se habrían cobrado un mínimo de 48.000 euros en mordidas, la cifra que los investigadores han conseguido, por ahora, obtener indicios. Las comisiones se las habrían repartido la propia Alcón, su ex marido Vicente Burgos, el exyonki del dinero Marcos Benavent y el asesor de la concejala, Pedro Aracil que, según el juez, «se habrían enriquecido personalmente cobrando comisiones ilegales a las empresas a las que Cultura adjudicó diversos contratos». El exasesor negó todas las acusaciones y que se haya enriquecido personalmente por el cobro de mordidas.

Aracil ni siquiera contraatacó a su anterior «jefa», quien se escudó ante la Guardia Civil que era su asesor el que «se encargaba de revisar todos los informes técnicos previos» antes de que ella firmara los contratos tanto de la Concejalía de Cultura» como de la Fundación del Cine. A lo que no pudo ofrecer una explicación clara, según fuentes conocedoras de su declaración, es a la grabación en la que aparecen Aracil, Benavent y Alcón en la que analizan la oferta de la empresa Begamir a un contrato de La Mostra de cine.

Las comparecencias relacionadas con esta pieza separada del «Caso Taula» continúan hoy en la Ciutat de la Justicia con las declaraciones ante el Juzgado de Instrucción 18 del empresario de Engloba, José Adolfo Vedri, la exconcejala Maria José Alcón, el empresario de Cleop, Carlos Turró y el exyonki del dinero, Marcos Benavent.