El bloqueo en la formación de Gobierno ha impedido prorrogar de forma automática los contratos de limpieza de los acuartelamientos valencianos y, durante los dos primeros días de esta semana, el personal militar se ha visto obligado a realizar la limpieza de los baños y de las zonas comunes, según confirmaron ayer fuentes oficiales del Ejército en Valencia. Sin embargo, ayer mismo se reanudó el servicio de limpieza (que acababa contrato el 30 de septiembre) y la situación volvió a la normalidad.

Fuentes de Capitanía General explicaron que durante el lunes y el martes «todos los acuartelamientos militares en Valencia han adoptado el mismo criterio: cada persona mantiene limpia su zona de trabajo u oficina. Y respecto a zonas de paso o aseos, durante estos dos días se ha nombrado a personal militar encargado de mantener dichas zonas». No estaban todo el día desempeñando esta labor, sino aproximadamente una hora cada día y dentro de la jornada de trabajo para «garantizar la salubridad de la instalación militar», recalcan fuentes militares.

La Asociación Unificada de Militares Españoles opinó ayer que es «un ataque a la dignidad del profesional militar» usar a militares «en trabajos para los que no ha sido ni preparado, ni contratado».