La interventora general de la Generalitat, Amparo Adam, defendió ayer la necesidad de contar con más personal y recursos materiales, ya que por ejemplo la falta de «medios adecuados» ha impedido poner en marcha el plan de control financiero de subvenciones.

La interventora, que compareció en la comisión de Economía de las Corts para informar, a petición del PP, sobre su plan de trabajo al frente de este departamento, defendió la profesionalidad de los interventores y su independencia funcional, y aseguró que no reciben presiones para desarrollar su trabajo.

El diputado del PP Rubén Ibáñez explicó que ha pedido los informes de las Intervenciones de todas las Consellerias, y de la información que ha recibido hasta el momento se desprende que hay cinco consellerias que tienen «tres reparos a la semana», por ejemplo por fraccionar contratos o minorar subvenciones.

Reparos a 15 contratos

Así, indicó que el caso de la vicepresidencia del Consell es «tremendo», ya que tiene «reparos» a quince contratos por fraccionarlos «obviando los requisitos de publicidad y procedimiento, omitiendo la fiscalización previa» y sin que se acredite «la competencia del órgano que adjudica el contrato».

Ibáñez indicó que en vicepresidencia hay también «reparos» en minoraciones de cuatro ayudas a enfermos mentales, y en varias órdenes, como en la convocatoria de ayudas a las víctimas de violencia machista o en el sostenimiento de centros de día. También indicó el diputado que en esas consellerias hay de media «una extrajudicial a la semana».