El portador de la Real Senyera, Fernando Giner, tuvo tiempo en medio del desfile de parar para contemplar la catedral y para hacer declaraciones, al pie de la estatua de Jaume I, sobre la necesidad de llegar a acuerdos para hacer del 9 d'Octubre la fiesta de todos los valencianos.

Según declaró a la prensa, durante la Procesión Cívica, de la que fue absoluto protagonista, se sintió «muy emocionado» por llevar «el estandarte tradicional valenciano»».

«Me he detenido en la esquina entre la calle San Vicente y La Paz para observar la catedral —él hubiese preferido que la Senyera entrase al templo—, ya que el recorrido es el que es y hay que respetarlo. Y he podido comprobar en primera persona el cariño que tienen los valencianos a la Senyera», explicó.

A su juicio, «los valencianos tenemos muchas más cosas que nos unen que nos separan», por tanto, «es importante que desde Valencia confraternicemos con Alicante y Castellón, que la Senyera sea la bandera de todos. Hemos de reivindicar financiación e infraestructuras desde la unidad, sin hacer brindis al sol, porque unidos podemos conseguir muchas cosas», aseguró con vehemencia.

Trabajadores y reivindicativos

Refiriéndose precisamente a esto, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, pidió un mejor trato de la administración central. «En la celebración de nuestro nacimiento hemos de reivindicar que queremos ser un país, una comunidad de gente honrada y con voluntad de exigir lo que es nuestro en cuanto a financiación e inversiones« dijo.

También la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, reivindicó al Gobierno Central, ahora en manos del Partido Popular, «esa serie de inversiones que hacen falta a Valencia», como «el soterramiento del túnel pasante o que se nos saque del plan de pago a proveedores, que dice el Gobierno que como está en funciones no nos puede sacar».

Esto, según dijo, pasa por «una reforma de la financiación autonómica», porque «los valencianos no queremos ser más que nadie pero tampoco menos».