­La misma noche de su nombramiento lo reconocía: Esquerra Unida ha sufrido varias «crisis electorales» y hay que «recuperar la visibilidad» y crear una organización «fuerte y en movimiento constante». David Rodríguez tiene el reto de que las siglas de EUPV vuelvan a estar en las Corts y recuperen su puesto en la «izquierda transformadora», esa que ha conseguido el «cambio» en la Comunitat Valenciana.

La votación que lo alzó como nuevo coordinador después de 10 meses de gestora se preveía ajustada, y así fue. Ganó con el 51 % de los apoyos a la otra candidatura, encabezada por la diputada Rosa Pérez Garijo. La principal diferencia, según las declaraciones de ambos, las confluencias. Mientras Pérez Garijo es «garzonista», partidaria de confluir para «evitar la marginalidad», Rodríguez ha criticado que con esas uniones se ha renunciado «a principios» y se ha caído en la «indefinición». Con esto, se entiende que el alicantino no sería partidario de que los últimos acuerdos electorales vayan más allá.

Pero las diferencias no se quedan ahí. En clave interna, David Rodríguez ha sido presentado como el candidato de la línea del Partit Comunista del País Valencià, de donde también procedía la anterior coordinadora, Marga Sanz. Un sector calificado de «replegado» según fuentes de la formación, «aferrado a la marca, los símbolos históricos y la identidad» del partido, poco proclive a celebrar primarias o a abrir procesos a los simpatizantes, lo que genera dudas sobre si conseguirá volver a «conectar» con los votantes desaparecidos o nuevos seguidores.

No obstante, sus partidarios presumen de «no haber perdido la relación con las bases» y de ser la candidatura «más conocida en los barrios» y no en la televisión, como crítica a Rosa Pérez. También la atacaron de forma indirecta al hablar de «ambiciones institucionales», que no consideran un «valor», sino un alejamiento de los principios.

Otro aspecto al que habrá que prestar atención de la gestión de Rodríguez será su relación con Madrid. «Defenderá la federalidad con Izquierda Unida», apuntó Javier Parra antes de la votación, por lo que forma parte de esa corriente que piensa que EUPV no se debe «plegar» a IU y debe ser más independiente, debate que estuvo presente en la aprobación de las enmiendas a los estatutos en la XII asamblea.

Entre las filas de Rosa Pérez recuerdan que el Consell Nacional Polític al completo (los 60 miembros elegidos el sábado más otros 60 que aún deben nombrar las comarcas) deben ratificar la elección del coordinador. Los «garzonistas» también lamentan «sospechosas actuaciones» con los avales o la sustitución de delegados por parte de afines a Rodríguez, aseguran.