El Senado creó ayer la diputación permanente tres meses después de la constitución de las Cortes Generales surgidas de las elecciones del 26 de junio. Al contrario de lo que sucedió las dos legislaturas anteriores, en esta ocasión la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá no tiene un puesto en este órgano, que es el que da continuidad al Parlamento entre periodos de sesiones y entre legislaturas.

La Cámara Alta cierra así la lista de senadores que ocuparán un escaño en la diputación permanente poco antes de la investidura de Mariano Rajoy y de que se cumpla el plazo para la disolución de las Cortes.

Mientras, Barberá no asistió ayer a la comisión de incompatibilidades del Senado de la que es miembro y que se reunió por la mañana, una ausencia que comunicó al presidente de la comisión, Juanma Moreno (PP), pero no al portavoz del grupo mixto, Carles Mulet (Compromís), al que está adscrita. Barberá justificó la ausencia porque tenía que atender un asunto judicial en Valencia. El exministro socialista José Blanco apostó ayer por «respetar la presunción de inocencia» de la ex alcaldesa y pidió que los partidos pacten en qué momento procesal tienen que dejar sus cargos.