El Consell ultima la nueva Ley del Taxi de la C. Valenciana que tiene como objetivo la «profesionalización y mejora de la eficacia y la calidad del servicio». Según apuntó ayer la consellera María José Salvador, se apostará por el modelo «un taxista, una licencia», para evitar que la acumulación de licencias genere situaciones no deseadas.

«Queremos un sector más profesionalizado donde sea el propio titular de la autorización el que explote el servicio, entendemos que esto redundará directamente en la calidad que se ofrece» porque «se establece un contacto directo entre el usuario y la persona que explota el servicio que será el primer interesado en tener el vehículo en las mejores condiciones y de prestar el mejor servicio a los usuarios», anunció ayer la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración de Territorio.

Con la nueva ley, solo las personas físicas podrán poseer una autorización o licencia, pero el titular podrá contar con conductores colaboradores o asalariados. Para los casos de acumulación de licencias, la ley dará un plazo máximo de dos años para que se transmitan a otra persona física. No obstante, se ofrecerá la posibilidad de mantener las licencias durante 10 años como máximo si se cambia un vehículo por otro adaptado. El número de taxis adaptados en la C. Valenciana en la actualidad es del 1 %, y el Consell pretende llegar al 5 %.

Fin de las ambigüedades

Además, se crean los centros de distribución de los servicios de taxi, que permitirá que los taxistas se agrupen en una sociedad o una cooperativa para concentrar servicios y mejorar comercialización.

La Consellera recordó ayer que la ley «era una reivindicación histórica del sector» y apuntó que «determinará con claridad las competencias que ahora resultan confusas en la Ley de Movilidad que no respetaban el régimen competencial del Estado». Por primera vez, una ley clarificará los derechos y deberes de los usuarios y las obligaciones de los profesionales.

Asimismo, acabará con la tarifa variable y las tarifas que se aplican para desplazamientos fuera de los municipios o las áreas de prestación conjunta serán las tarifas interurbanas. Además, se regula la aplicación de la tarifa de la Comunitat Valenciana en viajes fuera de los límites autonómicos.

Otra de las novedades es que por norma general se autorizarán vehículos de cinco plazas y siete en el caso de los adaptados. Sin embargo, en zonas rurales con una comunicación ineficiente se aceptarán vehículos de nueve plazas como transporte a la demanda y de agrupación de viajeros.

María José Salvador destacó ayer -tras reunirse con el Consell del Taxi y junto a el subsecretario Francesc Signes, y el subdirector de Transportes, José Moltó-, que el Consell ha trabajado «en un texto que ha sido debatido con el sector, para conseguir el máximo consenso posible». Además, Salvador consideró que la Conselleria «no ha sido ajena a las demandas y las necesidades de un sector que llevaba muchos años reclamando una posición más activa de la Administración». Junto a la nueva Ley del Taxi, la Generalitat también impulsa un distintivo para los vehículos de alquiler con conductor y un estudio del sector del taxi.