El pacto sellado esta semana por los gobiernos de España, Francia, Aragón y Aquitania para unificar la reclamación de ayudas europeas con vistas a iniciar la reapertura de la línea ferroviaria internacional Pau-Canfranc -interrumpida desde hace casi medio siglo- resulta clave en los intereses económicos y comerciales de la Comunitat Valenciana con Francia y otros países del norte de Europa. Por el momento, no han concretado cuándo podría estar operativa esta nueva vía.
La concesión de estos fondos de Bruselas, según ha asegurado el presidente de Aragón, Javier Lambán, se resolverán el próximo mes de julio, por lo que en caso de que saliera adelante el proyecto los trabajos para las obras de esta infraestructura del Pirineo central podrían licitarse en el 2020.
La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) considera «clave» esta infraestructura ferroviaria para sus intereses comerciales, ya que permitiría importar los tráficos de importación y exportaciones de mercancías desde el recinto del Grao. Fuentes de la APV sostienen que esta «puerta de acceso a Francia» resulta complementaria al proyecto de modernización de la línea férrea Sagunt-Teruel-Zaragoza, cuyas obras serán apoyadas por la entidad presidida por Aurelio Martínez con una aportación próxima a los 50 millones de euros a través de diversas líneas de financiación.
Aragón ofreció al presidente de la Generalitat , Ximo Puig, su apoyo en las demandas para la rápida construcción del corredor mediterráneo a cambio de forzar la inclusión en este eje del tramo Sagunt-Zaragoza, que ayudaría a los aragoneses obtener apoyo europeo para el eje de Canfranc, que hasta ahora no había pasado de la fase de estudios.
El grupo de trabajo de los citados gobiernos de España y Francia para la reapertura de la línea ferroviaria internacional Pau -Canfranc volvió a reunirse el pasado lunes en Burdeos. La reapertura del túnel de Canfranc en su tramo Oloron-Bedous -donde se ya se ha realizóadouna inversión de 100 millones de euros- garantizará las buenas comunicaciones con los puertos y una buena comunicación ferroviaria por el Pirineo. «Se trata de poner en valor el puerto seco de Zaragoza, el aeropuerto de Zaragoza, y los puertos del eje Cantábrico Mediterráneo, además de impulsar Plaza Y Plhus», destacó el Ejecutivo de Aragón.
Zonas logísticas
El acuerdo marco de las cuatro partes, que no se reunían desde hacía tres años, contempla nuevas apartaderos y la construcción de un acceso a los servicios de transporte de mercancías en ancho internacional estándar a la plataforma logística de Zaragoza (Plaza). En la reunión abordó el programa de estudios para el periodo 2017 -2020, tanto del lado español como del francés, que permitirán definir los trabajos de acondicionamiento de la línea férrea que hagan viable el restablecimiento de las circulaciones internacionales de mercancías y pasajeros entre Pau y Zaragoza. Estos estudios tendrán en cuenta las directrices europeas de interoperabilidad.
En el encuentro han participado, por parte de España, Manuel Niño González, secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento como representante del Estado español, así como el presidente de Aragón, Javier Lambán y el consejero del departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda José Luis Soro, en representación del Gobierno de Aragón. Por la parte francesa, asistieron el secretario general de Asuntos Regionales, Michel Stoumboff, junto a Alain Rousset presidente del Consejo Regional de Aquitania.
