La campaña CIEs No ha convocado un encierro protesta este fin de semana en la parroquia de Monteolivete, en Valencia, que finalizará el próximo domingo ante el centro de internamiento de extranjeros de Zapadores para reclamar su cierre definitivo.

El objetivo de esta iniciativa es conseguir que Valencia sea una ciudad «más digna», señala la portavoz del colectivo, Gema Siscar, donde se cumplan los derechos humanos y no haya centros en los que se interne a gente «cuyo único delito ha sido el elegir una vida mejor».

El encierro comenzó ayer por la tarde con la lectura de un manifiesto en el que se reclama el compromiso del Ayuntamiento de Valencia y el Consell para hacer de la Comunitat Valenciana un territorio «libre de CIE, de redadas racistas y de deportaciones».

Durante la jornada del sábado se celebrarán actividades para saber qué es un centro de internamiento, qué significan las deportaciones y qué ocurre en las fronteras. Por la tarde, se rendirá homenaje a los 15 fallecidos en el Tarajal de Ceuta y se exhibirá un documental.

Precisamente este domingo se cumplen cuatro meses del cierre temporal del centro de Zapadores debido a una plaga de chinches.