Red Eléctrica de España trabaja contrarreloj en la línea de Muy Alta Tensión (400 kv) que evacúa la energía producida en la Central Nuclear de Cofrentes que resultó gravemente dañada durante la gran nevada del pasado enero la gran nevada del pasado eneropara garantizar cuanto antes el suministro a amplias zonas de la Comunitat Valenciana e incluso el refuerzo del abastecimiento a Baleares que se realiza por cable desde la subestación de Sagunt.

La inesperada acumulación de hielo en los cables que provocó la nevada abatió al menos tres torres de alta tensión y provocó severos daños en otras siete situadas en el tramo que va desde las proximidades de Siete Aguas hasta los apoyos situados al norte de Requena.

Los trabajos de reposición de la línea comenzaron apenas unas horas después de que finalizara la nevada aunque han estado condicionados por la necesidad de apuntalar las zonas dañadas en las que la linea sobrevuela la catenaria del AVE; la imposibilidad de trabajar de día mientras la catenaria de la alta velocidad permanece en carga y el fuerte viento que sopla en la zona desde hace una semana.

Según fuentes consultadas por Levante-EMV, la compañía, todavía con una importante participación pública (20%), estaría reforzando los nuevos apoyos y torres utilizando los criterios que rigen para las líneas de alta tensión situadas por encima de los 1.000 metros sobre el nivel del mar, donde el riesgo de formación de hielo es más acusado.

Al margen de la importancia intrínseca de esta línea que evacúa gran parte de la producción nuclear de Cofrentes con destino al área metropolitana de Valencia -y a partir de la estación de La Eliana, con las áreas industriales de Camp de Morvedre y Castelló, su interconexión con la línea submarina que suministra a Baleares y la posibilidad de reforzar también el suministro en Cataluña, como ya ocurrió en el gran apagón de 2007-, es una de las consiederadas líneas estratégicas.

Inversiones

De hecho y pese al elevado nivel de «mallado» de las líneas de alta tensión en torno a Valencia, su área metropolitana y el Camp de Morvedre que ha permitido mantener el suministro sin que los usuarios perciban la rotura de ese tendido, existen todavía algunas zonas de la Comunitat Valenciana donde es necesario reforzar las interconexiones para poder atender cualquier contingencia.

La compañía tiene previsto invertir 494 millones hasta 2020 reforzando la red de 220 kw. Además, desarrollará la zona del Serrallo en Castelló y Castalla en Alicante para atender la demanda industrial.