La Conselleria de Sanidad va a extender el modelo de prestación farmacéutica que ya se aplica a las personas que se encuentran en una residencia pública al resto de centros privados, para llegar al 100 % de los residentes y conseguir un ahorro anual de 13 millones de euros. Según explicó ayer la consellera de Sanidad, Carmen Montón, este modelo de vigilancia farmacoterapéutica supondrá que el servicio de farmacia hospitalaria de cada departamento de salud revisará y validará la prescripción de medicamentos que se haya hecho a cada persona en una residencia (unas 27.300 personas entre los centros públicos y privados). El objetivo es evitar así interacciones o duplicidades en la toma de fármacos y, de esta forma «mejorar la seguridad del paciente» que normalmente, está «polimedicado».

Actualmente este modelo de revisión y seguimiento individualizado de la medicación se lleva a cabo solo en los centros de titularidad pública pero, son los menos. En ellos solo está el 14 % del total de 27.300 mayores en residencias por lo que se ha decidido ampliar el modelo a todos los centros. Las bases del proyecto se están desarrollando ahora y, la intención es que esté en marcha en enero.

Creación de 65 nuevos puestos

Para hacerlo posible la administración creará 65 nuevos puestos de trabajo de farmacia hospitalaria para que haya un servicio de referencia en cada departamento de salud y en los hospitales «más cercanos a las residencias». De esta forma, serán estos responsables de farmacia hospitalaria los que revisarán «línea por línea como se hace en el servicio hospitalario» las prescripciones que los residentes reciben (tanto de los médicos internos de las residencias como de sus médicos de cabecera) para evitar problemas en los tratamientos. Este servicio se encargará también de preparar los medicamentos y los entregará en dosis unitarias semanales «con un sistema de pastillero que facilita la administración y garantiza la seguridad».

Los medicamentos de todos los residentes serán adquiridos y preparados en un único punto, el servicio de farmacia del hospital La Fe, donde se centralizará la adquisición, preparación y distribución de las dosis unitarias. De esta forma se espera que este modelo suponga además «un ahorro anual estimado a la Generalitat de 13 millones de euros» ya que el ahorro por paciente se calcula en «700 euros por persona», según apuntó la directora general de Farmacia, Patricia Lacruz.

La ampliación del modelo se va a presentar ahora a los colegios profesionales de Farmacia.