La patronal de las energías renovables, que es la primera interesada en el apagón nuclear, alertó ayer de que es «absurdo» cerrar la central de Cofrentes sin alternativa. Los empresarios advierten de que la Comunitat Valenciana no está preparada para prescindir de la energía nuclear, que suministra el 37 % de la potencia eléctrica que consumen los valencianos. Marcos J. Lacruz, presidente de la patronal valenciana de energías renovables (Avaesen), explicó que se si eliminan de golpe los 9.540 millones de kWh que genera Cofrentes al año «sin una alternativa real aumentará la dependencia energética de fuentes emisoras de dióxido de carbono».

La alerta de la patronal se produce después de la decisión del tripartito (PSPV, Compromís Y Podemos) de presentar en las Corts una iniciativa conjunta en la que piden al Consell que exija al Gobierno el desmantelamiento de la central.

El presidente de Avaesen insistió en que no tiene sentido cerrar fuentes de generación que no emiten dióxido de carbono sin un desarrollo alternativo de las energías renovables. «La nuclear tiene múltiples peligros e inconvenientes, pero la ventaja de que no emite dióxido de carbono. Nosotros apostamos porque la transición de la nuclear a las renovables sea lo más rápida posible, pero no se puede cerrar Cofrentes sin una alternativa», añade. Lacruz recordó que solo está desarrollado el 50 % del plan eólico valenciano y aseguró que con esa potencia suplementaria sí se podría cerrar Cofrentes. «La propuesta carece de sentido sin un plan serio. Todos los esfuerzos que hace el Consell por el autoconsumo son insuficientes frente al desmantelamiento de la planta nuclear de Cofrentes, que ojalá se pueda hacer», destacó el presidente de Avaesen.

El plan eólico valenciano está bloqueado por la negativa de algunos promotores de desarrollar los proyectos que les adjudicaron y por los retrasos de las declaraciones de impacto ambiental.