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Carreteras

La deficiente conservación en carreteras obliga a un plan de choque de 53 millones

La Cámara de Contratistas asegura que hacen falta 60 millones anuales de inversión mínima y que el Estado solo destina 37 desde el año 2010

Una imagen del deterioro que sufre el puente de Xirivella. j. S.

La inversión en carreteras en España y en la Comunitat Valenciana en particular ha caído espectacularmente desde 2006 y amenaza con mantenerse por debajo de los estándares mínimos de seguridad vial, incrementando el número de accidentes, además de estar engordando un déficit estructural que obliga a realizar costosísimas reparaciones.

Según un informe elaborado por la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, la inversión programada del Ministerio de Fomento a través de la Dirección General de Carreteras dedicada a la conservación de vías estatales ha disminuido en los últimos 7 años a nivel nacional en un 77,47%, lo que supone que se ha ejecutado una inversión de 27.027 euros por kilómetro, muy lejos de lo 80.000-85.000 euros/kilómetro que la Cámara de Contratistas, la Asociación Española de la Carretera (AEC), el Real Automóvil Club o el Colegio de Ingenieros de Caminos considera como «inversión mínima» necesaria destinada a la conservación.

Las inversiones, que han caído a nivel nacional un 77,47% desde 2010 «son muy reducidas y resultan insuficientes para realizar una conservación anual eficaz y correctiva, y menos aún para hacer una conservación preventiva y a tiempo que evite su actual deterioro, que en parte es responsable del incremento de la siniestralidad», explica Manuel Miñes, de la Cámara de Contratistas.

En el caso de la Comunitat Valenciana, la anemia inversora en carreteras de nuevo cuño, confirmada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) previstos para 2017, tiene también su traslación a las partidas de «conservación y explotación de carreteras».

Falta inversión

La red de carreteras estatales en la Comunitat Valenciana suman 1.577 kilómetros (sin incluir los 367 de la AP-7) en los que solo se han invertido en el periodo 2010-2016 la cifra de 262,6 millones de euros, lo que supone, según el informe, una media de 37,5 millones anuales. Esa ratio representa 23.800 euros por kilómetro y año, muy lejos de los 80.000 que el consenso técnico considera imprescindible.

Se ha generado, por tanto un déficit que obligaría a invertir 53 millones de euros en un «plan de choque» solo para recuperar el nivel de calidad perdido, a lo que habría que añadir una inversión mínima anual de 60 millones anuales para mantener las infraestructuras al día.

Las cifras incluyen tanto las inversiones directas de la demarcación de Carreteras como las que realizan las contratas de mantenimiento que gestionan las bases de conservación. La Cámara estima que deberían duplicar su dotación tanto en personas como en maquinaria en un 50% para aproximarse a los estándares europeos.

Los contratistas advierten de que habrá que estar vigilante en el cumplimiento de este umbral para que esta cantidad sea la realmente invertida, o el déficit seguirá aumentando.

«Desde 2012, y también en los Presupuestos Generales del Estado de 2017, el programa 453-C de Conservación y Explotación de Carreteras incluye impropiamente algo más de 13 millones de euros que en realidad se emplean para el pago aplazado de la renovación de la Autovía A-31 entre Bonete y Alicante. No es una inversión y por tanto no debería figurar en esa partida», concluye Miñes.

Por lo que respecta a la red autonómica de carreteras, con 2.752 kilómetros, el informe elaborado por la Cámara de Contratistas revela que con los estándares de calidad que recomienda la Asociación Española de Carreteras el déficit de inversión en mantenimiento es de 257 millones de euros que obligaría a invertir 93.386 euros por kilómetro.

La Generalitat Valenciana se escuda en la existencia de una gran deuda generada por administraciones anteriores para el pago de obras por el «método alemán» y la deficiente financiación que llega del Estado, que obliga a «priorizar mucho» donde se invierte el dinero y atender «lo urgente».

Seguridad Vial

«Solo un golpe de timón evitaría la debacle del patrimonio viario», aseguraba en 2014 Juan Francisco Lazcano, presidente de la AEC. Sin embargo, este plan de choque a nivel nacional, que ya entonces se cifraba en 6.200 millones, no se ha producido. El estudio advertía sobre el mal estado de los asfaltos y de su impacto sobre «la comodidad de la circulación» y sobre todo, sobre la «seguridad vial».

«Si nos preguntamos por dónde comenzar, si dispusiéramos de mayores dotaciones para inversión, la respuesta inmediata sería dedicarla a la Conservación de carreteras ya construidas como las carreteras para no descapitalizar nuestro patrimonio», dijo Mañes.

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