Tomar la comunión es un acto destacado en la vida de muchos españoles, pero supone, en muchas ocasiones, también un gran gasto para las familias. La celebración puede llegar a costar más de 8.000 euros. Así lo indica un estudio de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana (UCCV). Vestuario,complementos, banquete y servicios suman cantidades que son difíciles de asumir para muchos hogares. A estos gastos se añade el coste que supone también para los asistentes: regalos, «modelitos» o peluquería.

El tradicional acto religioso se ha convertido en todo un evento social que requiere una gran planificación, también económicamente. Lo primero que hay que preparar es el traje.

El vestido de una niña puede costar, según la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, alrededor de 480 euros. Sin embargo, existen muchas otras opciones. Todo depende de las pequeñas elecciones: calidad de la tela, diseñador, compra o alquiler.

De este modo, en la búsqueda del vestido de comunianta perfecto se pueden encontrar piezas desde 96 euros hasta 1.235 y alrededor de los 60€ si se elige alquilar un traje, tal como detalla la UCCV. Pero el atuendo tradicional no acaba en el traje. Las protagonistas del día también precisan de complementos. Diademas, flores, lazos, can can, guantes, zapatos, calcetines...Habrá que añadir, entonces, unos 60 euros más al carrito de la compra. En el caso de los niños, la ropa será menos costosa para el bolsillo, ya que hay menos opciones. ¿Almirante? de 270 a 350 euros.

Si vestir de marinero es la opción elegida costará unos 220€ de media. Al igual que las niñas, ellos también necesitarán los complementos. Un acto como la comunión requiere también de complementos comunes en cuanto al sexo. El reloj, la pulsera, la cadena y la cruz son elementos que pueden rondar entre los 270 y los 670 euros.

El convite

El banquete es, según la UCCV la partida más cara. A pesar de que lo más económico sería celebrar la comunión en la casa con la familia, en los últimos años se ha recurrido a encargar un banquete en un restaurante. La media de invitados suele ser unos 65 entre amigos y familiares. La invitación a comer a todos ellos cuesta a la familia unos 3.200 euros, siempre dependiendo del lugar en concreto y el menú que se elija.

Otro de los gastos que asumen es el reportaje fotográfico. Lo habitual es que la iglesia contrate a un profesional que fotografíe a todos los niños, sin embargo, para una celebración redonda, hay familias que optan por contratar a un fotógrafo para todo el día y este gasto también ha de tenerse en cuenta.

La UCCV concluye el estudio con recomendaciones para minimizar el coste y amortizar el gasto. Elaborar un presupuesto acorde con las posibilidades familiares es una de las propuestas para evitar endeudamientos innecesarios. La Unión también recomienda no dejarse «influir por los reclamos publicitarios ni por el consumismo cada vez más presente en este tipo de celebraciones». Este aspecto es de gran importancia para que tras la planificación no vengan las sorpresas.