Llegar al hospital en transporte público metropolitano no es posible para más de 100.000 habitantes de l´Horta. Para satisfacer la necesidad básica de la atención sanitaria en sus centros de referencia, y ante la negativa del Consell a solucionar los problemas del actual mapa concesional interurbano, los ayuntamientos de Paterna y Silla se han visto obligados a costear un autobús propio que logre trasladar a sus respectivos vecinos hasta el hospital La Fe, sin necesidad de hacer transbordo -entre autobuses, o en tren y autobús- teniendo en cuenta que los usuarios son mayoritariamente de avanzada edad, con problemas de salud y escasa movilidad. En Puçol, es la empresa concesionaria del autobús urbano la que ofrece a sus vecinos dejarlos a las puertas del hospital de Sagunt.

Silla ha sido el último en poner en marcha un bus municipal que se dirija directamente a La Fe. La localidad cuenta con una línea de Auvaca, concesionaria de la Generalitat, con parada en el Doctor Peset, anterior hospital de referencia. Pero el Consell decidió en 2014 reasignar este municipio -al igual que otros de l´Horta Sud como Beniparrell, Albal, Catarroja, Massanassa y Alcàsser- a la nueva Fe. El cambio de hospital de referencia se hizo efectivo el 1 de enero de 2015, pero no vino acompañado de una modificación en el transporte.

El 10 de febrero de 2015, la Secretaría Autonómica de Infraestructuras, Medio Ambiente y Territorio emitió una resolución autorizando a Auvaca a incorporar una nueva parada en La Fe en la ruta 182 (València-Silla). Esta petición fue acompañada por un informe de la Subdirección General de Planificación, Logística y Seguridad, en el que se ponía de manifiesto la necesidad de crear una nueva parada en La Fe, así como de modificar la concesión CVV-252. Auvaca realizó una prueba piloto durante una semana, pero rechazó crear una parada nueva en La Fe, ya que se incrementaba en exceso el tiempo de recorrido, y alegaba falta de usuarios pese a que Silla apenas llevaba un mes con La Fe como nuevo hospital de referencia.

En Paterna, aunque el hospital de referencia para sus vecinos es el Arnau de Vilanova, varias especialidades las reciben en La Fe. La ausencia de una conexión directa desde la capital de l´Horta Nord al centro de Malilla llevó el pasado verano al ayuntamiento a abrir una conexión directa para que los usuarios «no tengan que coger el coche», según señalaba su alcalde Juan Antonio Sagredo. Eso sí, el bus solo pasa por el casco urbano de Paterna, por lo que los residentes en los barrios periféricos ni siquiera tienen esta alternativa.

En el caso de Puçol, si no disponen de vehículo particular, los vecinos solo pueden ir al hospital de Sagunt en tren hasta el centro del municipio, y de allí caminar o coger un taxi hasta el centro sanitario.

Desde mayo de 2016, Avsa (empresa que da servicio al casco urbano, las urbanizaciones y la playa) conecta también Puçol con la «mini Fe», pero en verano suspenderá este servicio. «Agradecemos que la empresa del bus urbano ofrezca el servicio sin coste para el ayuntamiento, pero no es una solución definitiva a los problemas de transporte de Puçol», comentaba ayer el alcalde Enric Esteve.

Pero la peor situación la tienen los que residen en el Puig, que ni tienen conexión directa con el hospital de Sagunt ni servicio de bus municipal que pueda ofrecer una alternativa. «Somos un pueblo pequeño y un autobús no sería rentable para ninguna empresa», reconocía ayer la alcaldesa Luisa Salvador.

Más caro para Picassent

La línea de autobús 181 sí une Picassent con La Fe, sin embargo el hospital de referencia es el General. En este caso, los usuarios se ven perjudicados por el coste del billete del metro, único medio de transporte público para llegar al hospital,ya que Picassent está situado en la zona C. Así, el billete de ida y vuelta es de 5,30 euros, mientras que los vecinos del Vedat de Torrent, apenas dos paradas después que Picassent, están en zona B y pagan 1,30 euros menos. La alcaldesa Conxa García ha mantenido reuniones con el Director General de Transporte, Carlos Domingo, pidiendo un cambio de zona para rebajar la tarificación sin éxito.