Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Innovación en las aulas

Un patio para compartir

La escuela de Casinos impulsa un proyecto de transformación del patio en un espacio de aprendizaje que ha reducido los conflictos al mínimo

Un patio para compartir

Todos recordamos aquellos patios donde imperaba la ley del más fuerte, donde los espacios eran ocupados por los mismos juegos y niños de forma sistemática. Unos juegos que en la mayoría de ocasiones eran una copia de lo que los niños ven por televisión: fútbol y juegos simbólicos normalmente violentos, lo que era un pozo de conflictos. Si eras un poco diferente al resto quedabas arrinconado, pero si además tenías una dificultad en el aprendizaje o motriz, entonces la exclusión era total.

El Colegio público de Educación Infantil y Primaria (CEIP) La Pau de Casinos lleva 12 cursos trabajando la democratización del patio con el objetivo de acabar con lo descrito en el párrafo anterior. Lo que comenzó como una propuesta de introducir juegos cooperativos para mejorar la resolución de conflictos se ha convertido estos tres últimos cursos en un proyecto de innovación educativa subvencionado por la Conselleria de Educación que, bajo el título Compartint al pati, ha transformado el patio del colegio en un espacio de aprendizaje.

«Crear una red de escuelas»

«La escuela tiene que avanzar, producir un cambio y en este sentido el patio es fundamental para mejorar la convivencia y debe ser un espacio educador más», explica Mª Ángeles Gálvez, directora de este colegio que cuenta con 250 alumnos y 20 maestros. «Lo más importante es que todo el proyecto parte de los intereses del alumnado y que los niños son los protagonistas de lo que hacen», añade. «Ojalá esta iniciativa se implantara en otros colegios y pudieramos llegar a crear una red de escuelas Compartint al patí», concluye.

El coordinador del proyecto, el maestro de Educación Física Salvador Farinós, describe como «fundamental» la implicación de los profesores y de los padres en la comisión que gestiona la iniciativa, así como también de las asociaciones y entidades del municipio e incluso de antiguos alumnos que ahora están en el instituto.

El objetivo es, a través de las propuestas de los alumnos que se trabajan en las tutorías o en la junta de delegados, generar rincones en el patio que propicien situaciones de aprendizaje de contenidos del currículo y en los que se trabaje la resolución de conflictos de forma proactiva.

Inclusión educativa

«La inclusión es lo más llamativo de toda la propuesta, pues en los rincones se mezclan de forma natural alumnos de distintas edades y clases, reduciendo así las diferencias madurativas», explica Farinós. De esta forma, prosigue, se avanza en la inclusión: «Todos somos diferentes e importantes y cuando sales al patio tienes un lugar para ti, lo que mejora tu autoestima».

Mejorar la cohesión de la escuela, reducir los conflicos al mínimo, lograr que los niños vayan más motivados a clase y que tengan más amigos y se sientan más aceptados, son algunos de los frutos de Compartint al pati.

Compartir el artículo

stats