La excitación de la jornada se observaba en cualquier agrupación, donde los militantes se arremolinaban antes y después de votar. Un ejemplo: en la de València Nord, en el barrio de Torrefiel, a las 11 de la mañana (una hora después de abrir la urna) ya había votado un tercio de «la familia», más de 200 afiliados en total.
Al final de la jornada, el dato de participación confirmó la relevancia de la convocatoria. En 2014, cuando Pedro Sánchez se impuso a Eduardo Madina, un 77 % de las bases valencianas del PSOE votaron. Ayer, la cifra se elevó por encima del 84 % con el 97 % de los votos escrutados.
La excitación no se transformó en incidentes. La votación transcurrió con normalidad y sin ningún problema destacable, según la información del PSPV.
El líder de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, votó en su municipio, Morella, por la mañana y se trasladó luego a València. Tras presenciar el derbi autonómico de fútbol en Mestalla, optó por no acercarse a la sede nacional del PSPV, en Blanqueries.
Allí digirieron la derrota el secretario de organización, Alfred Boix, y otros cargos como José Muñoz, Ana Botella, Ciprià Ciscar, Vicent Soler, Miquel Soler y Sandra Gómez. Mientras, en la planta baja, un centenar de sanchistas celebraba la victoria y jaleaba al líder regresado.
El primer sanchista, el secretario provincial, José Luis Ábalos, votó en su agrupación (València Nord) y, tras asistir al funeral del alcalde de Vinalesa, se desplazó a Madrid para acompañar en Ferraz a Pedro Sánchez. A su diestra estuvo en el parlamento de la victoria. A la derecha se podía ver en las pantallas a Andrés Perelló.
Entre las anécdotas del día, la ausencia en València del síndic del PSPV en las Corts, Manolo Mata, quien no se ha alineado públicamente con Díaz. Mata votó en El Prat del Llobregat a su regreso de un viaje Burdeos y se abstuvo de vivir la noche en Blanqueries.
La portavoz del partido en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, que ha apoyado a Díaz, acudió a votar a la agrupación del Marítim con su perro. «En mi casa todos lo tenemos claro», escribió después en Twitter con una foto.
