El aeropuerto de Alicante-Elx registró el pasado fin de semana largas colas de pasajeros por la falta de policías para controlar los pasaportes y al menos dos mujeres sufrieron desmayos y tuvieron que recibir asistencia sanitaria.

Así lo denunciaron ayer los sindicatos CEP, SUP y UFP, que señalan en un comunicado que la Dirección General de la Policía no ha reforzado el personal del Puesto Fronterizo de El Altet para poder aplicar la nueva normativa de la Unión Europea que exige controlar los pasaportes de los pasajeros que entren o salgan del espacio Schengen.

Este nuevo reglamento de la Unión Europea se puso en marcha el pasado 7 de abril con el objetivo de garantizar la seguridad en los aeropuertos tras los atentados en este tipo de instalaciones y obliga a elevar el nivel de alerta en la mayoría de los países europeos. Por ello, los sindicatos policiales muestran su preocupación por la falta de previsión de la Dirección General de la Policía, que «no ha previsto el refuerzo de personal ni de medios materiales que estas medidas deben de llevar aparejadas.

Según estas organizaciones sindicales, en todas las comisarías de la provincia hay un déficit de casi 400 policías y en el caso del aeropuerto aseguran que el catálogo de puestos de trabajo es similar al de 2007. Denuncian que está obsoleto porque después de una década continúa el mismo número de policías, mientras que los vuelos y pasajeros «aumentan exponencialmente, como se puede ver en las estadísticas de Aena».

Los tres sindicatos denunciantes afirman que con los funcionarios que hay no se puede controlar «a un gran número de pasajeros en intervalos cortos de tiempo, lo que provoca que se originen grandes colas debido al control que deben realizar los miembros de la Policía Nacional, control que se ha de hacer, ya que nos encontramos en nivel 4 antiterrorista». Consideran una «dejadez» de la Dirección General de la Policía la falta de refuerzos y señalan que se está traduciendo en retrasos y aglomeraciones de pasajeros.

Así ocurrió el pasado fin de semana, donde hubo momentos que había sólo uno o dos policías nacionales para controlar los pasaportes de varios vuelos. Según señalan los sindicatos en el comunicado, tuvieron «que atender sanitariamente a dos mujeres por los retrasos».