La Comunitat Valenciana es la segunda región española, solo por detrás de Andalucía, donde más mujeres murieron a causa de un cáncer de cérvix en 2015, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Así se puso ayer de manifiesto en el 28 Congreso que la Sociedad Española de Anatomía Patológica está celebrando en València y que reúne hasta hoy a 1.130 expertos.

Según los datos que se expusieron ayer en el congreso, dentro de un simposio sobre nuevas estrategias para detectar el virus del papiloma humano (VPH) -responsable del cáncer de cuello de útero-, de las 659 mujeres fallecidas por este tumor en 2015, un 14 % eran valencianas. Los expertos inciden por ello en un diagnóstico precoz mediante técnicas avanzadas y un cribado poblacional para prevenir tanto las lesiones producidas por el virus del papiloma como el propio cáncer de cérvix.

Nuevas técnicas de diagnóstico

El oncólogo y epidemiólogo del Instituto Catalán de Oncología de Barcelona, Xavier Bosch, aseguró que la detección del papiloma debería hacerse en mujeres a partir de los 30 años ya que, antes las infecciones «suelen ser transitorias».

Actualmente, esta detección del VPH mediante programas de cribado está experimentando cambios profundos por la llegada de nueva tecnología molecular que puede complementar o reemplazar a la citología convencional. Según explicó el especialista, las citologías están llamadas a ser reemplazadas por métodos como un test de detección del virus que aumenta la sensibilidad de la prueba.

«Si una mujer tiene una lesión y es examinada en un programa de cribado, la probabilidad de que una citología de rutina detecte su lesión es, en promedio, de un 50-60%. Por el contrario, la sensibilidad de un test de VPH es del 90-95%», aseguró.