Las comunidades y regiones que atraviesa el corredor mediterráneo han sido convocadas la próxima semana a un encuentro organizado conjuntamente por la Generalitat Valenciana y el Gobierno de España, que sitúa a València como epicentro del corredor y de algún modo reconoce el liderazgo que están ejerciendo las instituciones valencianas y la sociedad civil en la demanda de esta infraestructura.

El próximo miércoles 31 de mayo por la tarde los representantes del Ministerio de Fomento, las comunidades autónomas y los puertos por los que discurre el corredor, encabezados por el coordinador español del corredor mediterráneo, Juan Barios, celebrarán «una reunión de coordinación para trabajar conjuntamente y preparar sus propuestas para los foros europeos del corredor». El encuentro supone la primera convocatoria pública del coordinador nacional nombrado por Fomento, el ingeniero catalán Juan Barios.

Por otra parte, fuentes de la Conselleria de Vivienda calificaron de «logro» que el Foro Europeo del Corredor Mediterráneo visite España y elija València para celebrar la reunión del grupo de trabajo de los Nodos Urbanos del Corredor Mediterráneo, clave para la resolución de problemas de la infraestructura a lo largo de todo su recorrido.

El encuentro internacional se celebrará el jueves 1 de junio bajo la presidencia del coordinador europeo para el Corredor Mediterráneo, el holandés Laurens Jan Brinkhorst, y la jornada finalizará con una visita por la ciudad y el puerto de València», explicaron las fuentes.

Hace meses que la Generalitat Valenciana ha estado realizando gestiones en Bruselas para conseguir un encuentro de «alto nivel» en relación al corredor. Sin embargo, Bruselas, fiel a su política, no aceptaba iniciativas que no llevaran el aval del Gobierno español, que finalmente ha decidido respaldar la propuesta valenciana haciendo gala del «nuevo estilo», más participativo, impuesto por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.

La conselleria, además de presionar para que avance la ejecución de las obras en el corredor, está muy interesada en incluir a València y su puerto dentro de los denominados «nodos urbanos», donde se concentran algunos de los principales problemas y «cuellos de botella» que impiden, probablemente, el desarrollo íntegro del proyecto.