Un joven alumno de la Escuela de Viticultura de Requena «Félix Jiménez» de Requena, de la Diputación de Valencia, ha visto cómo en una semana su nombre aparecía dos veces publicado en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), una reconociéndole su brillante expediente académico, el mejor del curso 2015-2016, y en otra negándole la posibilidad de realizar las pruebas de ingreso como agente medioambiental de la Generalitat Valenciana.

¿Su problema? Que su formación, pese a ser la adecuada, es de grado superior y la convocatoria exige el grado medio. El pasado 31 de mayo Kico L. era destacado por la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte como Premio Extraordinario de Formación Profesional correspondiente al curso 2015-2016 en el grado superior de la fa milia profesional agraria.

Su expediente académico había resultado el mejor en el Ciclo Superior de Gestión Forestal y del Medio Natural aunque la noticia llegó con un antecedente amargo: justo una semana antes, el 22 de mayo, Kico L. había sido excluido de los aspirantes a una de las 11 plazas de agente medioambiental del grupo C convocadas por la Generalitat.

«Es como si le negaran la opción de conducir un turismo a un conductor de autobús. En el resto de comunidades autónomas se suele optar con bachiller y no conozco ninguna que excluya a titulados de grados superiores al exigido», asegura el afectado.

«La misma administración que me paga la formación -creo que el coste de nuestra escuela es de unos 6.000 euros año y alumno- y me premia por ser el mejor en mis estudios para ser agente medioambiental, me niega la posibilidad de optar a serlo», declaró.

A Kico L. le cuesta encajar el golpe. Los premios se entregarán el 28 de junio en el Conservatorio de Música de Castelló y no sabe aún si acudirá. «Si voy, no sé si he de darle las gracias al conseller o suplicar ayuda para superar la incongruencia de estos hechos. Lo cierto es que el próximo 19 de junio tendrá lugar la primera prueba para la oposición y yo no voy a poder estar allí», añadió.

Un tema recurrente

En enero de 2016, un grupo de alumnos del Ciclo Superior de Gestión Forestal y del Medio Natural de la Escuela de Viticultura y Enología «Félix Jiménez» de la Diputación de Valencia, con sede en Requena, envío un escrito a la diputada provincial de Bienestar Social, Mercedes Berenguer, en el que denunciaban que la convocatoria para cubrir puestos de agentes medioambientales en la Comunitat Valenciana (Orden 10/2014) exigía a los aspirantes, como requisito imprescindible, estar en posesión del título de técnico en Trabajos Forestales y Conservación del Medio Natural correspondiente al ciclo formativo de grado medio. Ahora ha vuelto a ocurrir de nuevo.

Los alumnos planteaban a la diputación que en caso de no intervenir reivindicando el derecho de los alumnos de grado superior que se forman en su escuela a tomar parte de esas oposiciones, se plantearan «seriamente, como responsables», la posibilidad de dejar de impartir esta titulación en las escuelas públicas valencianas.

«De esta manera, se evita que los alumnos perdamos el tiempo y ahorraríamos un gasto incongruente a las arcas públicas», añadían los alumnos.

La herencia envenenada

El título de Técnico Superior de Gestión Forestal y del Medio Natural está orientado, entre otras salidas profesionales, al desempeño de labores de agente medioambiental, agente de protección a la Naturaleza y guarda forestal; al menos así se anuncia en la oferta de ciclos profesionales de la Conselleria de Educación.

En la actualidad hasta ocho escuelas de Formación Profesional, de las que seis son de titularidad pública, imparten este ciclo.

Sin embargo, cuando se aprobó la ley de la Función Pública Valenciana en 2010 por el gobierno anterior y se fijó el requisito de disponer del título de técnico en aprovechamiento y conservación del medio natural (correspondiente al ciclo formativo de grado medio de formación profesional de la familia agraria) o equivalente, solo se impartía en escuelas privadas.