En espera de que Génova se pronuncie, en el PPCV ya empiezan a sonar nombres de personas que podrían presidir una gestora que, como ha ocurrido en el cap y casal, tendría fecha de constitución, pero no de caducidad. Y, dado el perfil que se necesita, no hay muchas opciones. La dirección regional tiene claro que la decisión será mancomunada con Génova, ya que es fundamental que, de haber gestora, todo el partido lo acepte. Y sólo pasará si este órgano y quien lo presida tiene el aval de Rajoy. Debe ser, además, un persona de consenso que no se haya significado en la batalla entre Betoret y Contelles y que, además, tenga buena relación con Bonig. Es clave también que tenga el reconocimiento de Madrid. Así, el perfil es muy similar al que se buscaba para presidir el nonato Comité Organizador del Congreso (COC), sólo que ahora el encargo es por más tiempo. Entre los mejores situados entonces y ahora figura el senador Antonio Clemente. Es un hombre de partido, que lo conoce (fue secretario general con Camps y Fabra y diputado durante varias legislaturas), y con una relación correcta con todo el mundo. Bonig lo mantuvo en su ejecutiva.

El diputado autonómico Jorge Bellver también daría el pérfil deseado. Ya ejerció de presidente del comité organizador del último congreso regional. La líder podría volver a recurrir a él.

En su momento, Génova puso otros nombres encima de la mesa para el COC provincial, como el de Maria José Català. Betoret estuvo de acuerdo, pero Bonig se resiste a dar protagonismo a quien en su día consideró rival. Elena Bastidas podría reunir también el perfil, pero la exalcaldesa de Alzira está centrada en Madrid y huye de las cuestiones orgánicas.

Otras opciones, aunque más improbables, son las de Belén Hoyo, diputada nacional, que también está en el organigrama, pero su aceptación en la provincia podría ser más complicada.