La Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio (AVM3J) ha denunciado que los informes en los que se ha basado la juez Nieves Molina para cerrar el caso del accidente de 2006 «no son resultado de una exhaustiva investigación y están basados en testimonios de directivos que están siendo investigados».

Las víctimas del siniestro, en el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas, señalan que la jueza ha dictaminado que «no hay más causa que la velocidad y el único responsable es el conductor», pero apuntan que «hay dudas que persisten porque hay que ver otras cuestiones más allá de la velocidad».

La AVM3J asegura que tiene «dudas sobre lo que pasó en el túnel y sobre la actuación posterior por parte de FGV», así como sobre «su actuación a lo largo de la instrucción, negándose a investigar cualquier circunstancia que pudiera señalar una responsabilidad de la dirección de FGV».

También ha criticado que Molina se haya basado en el informe del perito Andrés Cortabitarte, que inspeccionó la vía en noviembre de 2006, cinco meses después del accidente. Se preguntan cómo pudo certificar que el estado de la vía «no tuvo nada que ver».

«La mala programación de la baliza existente en el túnel entre Plaza España y Jesús es responsabilidad de la dirección de FGV», insiste la entidad, que «seguirá defendiendo que hay que seguir investigando más allá de la velocidad, y establecer las posibles responsabilidades de la empresa».