La dirección regional tiene previsto reunir el partido para dar luz verde a la gestora en la provincia de València a inicios de la semana que viene, probablemente el lunes, después, eso sí, de la celebración del juicio que el PPCV tiene pendiente por el congreso que encumbró a Isabel Bonig como lideresa. La vista oral, que tendrá lugar mañana jueves y que podría alargarse hasta el viernes, es ahora mismo la máxima preocupación que tiene el PPCV, ya que una hipotética sentencia abriría una crisis sin precedentes en el partido. Bonig dejaría de ser automáticamente presidenta del PP y Génova tendría que nombrar una gestora.

El demandante, el exdirigente de Nuevas Generaciones, José Luis Bayo, mantiene que el partido vulneró sus derechos como candidato ya que se le negó el acceso al censo, así como recursos del partido que sí tuvo Bonig en su calidad de candidata. Bayo se retiró antes de la votación y pidió la suspensión de la misma, pero el juez rechazó las medidas cautelares. Llevará al juicio tres testigos: uno de ellos, el aún presidente provincial, Vicente Betoret, a quien Bonig apartará en breve por la vía de la gestora. También acudiría un histórico de la época del zaplanismo: Rodríguez Marín, uno de los avalistas de la candidatura de Bayo. El PPCV por su parte, ha llamado a declarar al propio Bayo.

Aunque la sentencia no tardará mucho en dictarse (es un juicio por supuesta vulneración de derechos fundamentales), no hay previsión tampoco de alargar mucho más la constitución de la gestora provincial anunciada por la dirección nacional la semana pasada. Ya está designado el presidente (el diputado nacional Rubén Moreno) y consensuado el nombre de las cinco personas que formarán parte de la comisión. En principio, con la gestora, Génova busca desactivar la guerra entre Betoret y la portavoz del PP en la diputación, Mari Carmen Contelles. El primero se quedará sin cargo, si bien, al igual que su contrincante, no tiene previsto apearse de la carrera, si es que en algún momento se desbloquea el congreso provincial. La regional cada vez tiene menos ganas de remover sus filas y es más partidaria de mantener la gestora hasta elecciones máxime cuando ahora el foco está puesto en la guerra interna socialista.

Génova presidirá en el comité

La estratregia es que, al margen de los integrantes de la gestora, sea el equipo de la ejecutiva regional quienes tomen el mando del partido a nivel provincial. Bonig tiene en mente volver a recorrer las agrupaciones para ganar influencia en un territorio que todavía no controla. El mismo jueves, por la noche, está convocada la cena de verano de la ciudad de València.

Junto a la fecha del juicio, existe otro motivo que ha retrasado la constitución de la gestora. Como ocurrió con la aprobación de la gestora en el cap i casal, la idea es que el comité ejecutivo regional, a quien compete tomar la decisión, cuente con la presencia de un eviado de Génova, lo más probable el coordinador general, Fernando Martínez Maillo.

De esta manera, se quiere enviar un doble mensaje: que el proceso está bendecido y tutelado por Madrid. La regional, aunque consciente de la imagen de tutelaje, prefiere que Genova esté presente porque entienden reforzar la autoridad de la gestora, pero también de la cúpula regional.