La Dirección General de Tráfico propuso ayer a los sindicatos crear una escala específica para los examinadores y ampliar su plantilla con cien personas que provengan del Ejército, según informó el sindicato CSIF, que consideró la medida insuficiente y reclamó un complemento específico.

Tráfico hizo esta propuesta en la reunión que mantuvo ayer la Mesa Delegada de Tráfico, integrada por la administración y sindicatos con representación para analizar el conflicto de los examinadores, que hasta el 31 de julio han convocado huelga todos los lunes, martes y miércoles. La tercera jornada de huelga de ayer -la primera fue el 2 de junio y la segunda el 19 de junio- fue secundada por entre el 70 y el 80 por ciento de los examinadores, según el sindicato mayoritario en la Administración General del Estado, que cree que los paros van a continuar.

Crear una escala específica para estos profesionales, que ahora acceden al puesto de examinador por un curso interno, y ampliar la plantilla actual de 750 examinadores con cien personas más procedentes del personal de tropa y marinería de Ministerio de Defensa son las dos propuestas que la DGT ha puesto sobre la mesa. CSIF valora que se cree una escala propia, ya que así podrían acceder al puesto personas ajenas a la Administración por oposición libre y «se alejaría el fantasma de la privatización». Considera sin embargo que esta propuesta es insuficiente porque, aunque contempla su adscripción al grupo C1 de funcionarios, la nueva escala no cuenta con un complemento específico y no afectaría a toda la plantilla, ya que de los 750 examinadores unos 300 no verían reflejado ningún incremento en su nómina al tener ya una categoría superior.

El sindicato está ahora a la espera de conocer la respuesta de la asociación de examinadores Asextra, aunque cree que el conflicto va a continuar en el tiempo.