Los avales presentados el domingo han destapado buena parte del discurso soterrado en las primarias del PSPV. El mensaje en el lado de Ximo Puig es evitar el triunfalismo, pero el ambiente real es de alegría contenida, ante una distancia con el contrincante considerable.
Este necesitará contar con casi todos los que no han avalado y que se decidan a votar para remontar. Rafa García no se rinde, no obstante. En su equipo destacan que ya han conseguido que Puig pise un montón de agrupaciones, lo que supone asumir parte de su argumentación: que el partido estaba olvidado.
Empeño por los avales. Sí había batalla por los avales. O al menos, empeño por exhibir poderío. Que dos tercios de la militancia del PSPV firmen a uno u otro candidato significa que no se iba solo a pasar el corte. Habrá habido más o menos presión sobre las bases, pero esfuerzo lo ha habido.
Bicefalia. El mensaje de la bicefalia sale tocado de la precampaña. La candidatura de García puso el foco desde antes de saltar a la arena en que es positivo para el partido un secretario general que no sea el presidente de la Generalitat para reforzar la organización. Hasta el momento, la militancia no lo acaba de creer y una mayoría quiere proteger a Ximo Puig al frente del Consell y entiende que la bicefalia sería debilitar al president, pormucho que ello suponga en la práctica cuestionar la existencia de primarias cuando se está en el poder.
El error con Díaz. Los avales reflejan asimismo que la operación de apoyo a Susana Díaz era contra la militancia valenciana. Con pequeños cambios, los equipos locales son los mismos que operaron durante las primarias del PSOE. Entonces rascaron poco más de 5.000 apoyos para la presidenta andaluza, un buen número de los cuales eran trampa (no se tradujeron en votos); en esta ocasión se han acercado a los 8.000. Precisamente, el empujón de última hora por alcanzar esa cifra «mágica» y superar los datos de Sánchez se considera que ha sido el motivo de los más de 500 avales anulados. En todo caso, la cifra de apoyos válidos continúa siendo superior ahora a aquella.
Bielsa gana. Uno de los cambios ha sido el en la cabeza del equipo de recogida de avales. Ha estado ahora al frente el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa. No es casual por tanto que la comarca de l´Horta Sud sea la que más firmas ha ofrendado a Puig: 950. l´Esquerra en marxa subraya además los buenos datos en l´Horta Nord (450) y la ciudad de València (650). El primero es la zona cero de Rafa García y el segundo es el gran baluarte de José Luis Ábalos.
Ábalos se distancia. El nuevo secretario de organización del PSOE marcó distancias ayer con el proceso valenciano. El puesto de mando en Ferraz impone neutralidad y el aún secretario general en la provincia de València afirmó que no ha sido derrotado (ni ha ganado) en el primer pulso entre Puig y García. Y también dijo que la dirección lo que hace es «favorecer las primarias».
Ábalos no participa, pero su equipo de confianza, el mismo que trabajó por Sánchez, lo hace ahora por el alcalde de Burjassot. En la provincia de València (territorio Ábalos), donde Sánchez dobló en apoyos a Díaz, se ha dado la vuelta: Puig ha recolectado 4.435 frente a 2.700 de su contrincante.
Fusión rota. Lo que aflora también con datos es que la fórmula «García igual a Sánchez» se empieza a desmoronar. No son solo notables (Manolo Mata, Carmen Martínez, Carmen Montón?), sino que las cifras de avales reflejan un trasvase de apoyos del recuperado líder federal a Puig. Queda por ver si el día 16 se consuma tras las cortinillas.
