El sindicato UGT valoró ayer «positivamente» la recuperación en la Comunitat Valenciana de las vacantes y los niveles de empleo en Educación anteriores a la crisis, pero manifiestó su preocupación por el tratamiento a los trabajadores de más antigüedad al exigirles nuevos requisitos como el lingüístico.

El sindicato destacó que el incremento de vacantes para profesorado provisional, en prácticas e interino ofertadas (más de 11.000), para el próximo curso, «recupera los niveles de empleo docente anterior a la crisis».

Más del 50 % del profesorado perteneciente a las bolsas de trabajo docente (conformadas por más de 11.000 maestros y más de 12.000 profesores de otros cuerpos docentes) han obtenido plaza en la adjudicación, detalló el sindicato, mientras que el 50 % restante no obtiene plaza por diversas razones, entre ellas la falta de vacantes para que todos ellos puedan trabajar (un 21 %). Asimismo, advierten de que hay un colectivo importante, un 7 % declarado «ya que muchos de ellos se ocultan tras el 10 % del profesorado que se ha desactivado», que debido a su situación profesional, al faltarle el requisito de la capacitación en valenciano, «no se les permite ya trabajar, aunque lo hayan hecho sin problemas y con total normalidad en los últimos 30 años».

UGT apunta que que este número de docentes «forzosamente excluidos de la adjudicación» se concentra en los cuerpos de maestros, profesores de Enseñanza Secundaria y profesores técnicos de FP, y supera la cifra de los 1.600, de los cuales, al menos más de 1.200 ocupaban el curso pasado una vacante. Para UGT, «han fracasado las medidas que se arbitraron para facilitar que este profesorado, tras la moratoria de cuatro años, adquiriera la capacitación que precisa».

A juicio del sindicato, «la obligación de un Consell que se dice que rescata y protege a las personas y que garantiza los derechos de los trabajadores, entre ellos los de los docentes de la enseñanza pública, debería haber sido modificar la normativa que les impide trabajar, y arbitrar las medidas necesarias para facilitar su formación y los recursos necesarios para adquirirla».

UGT recuerda que solicitó al conseller de Educación, Vicent Marzà, una reunión urgente para solucionar este conflicto laboral, pero denuncia que «solo hemos recibido la callada por respuesta».