Los registros de vehículos y de personas se han intensificado tras el atentado de Barcelona que metió a España en el mapa de países objetivo de la oleada de terrorismo yihadista. Así, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han intesificado los controles, como ocurre siempre que ha habido una masacre en Europa ya que, además, la Comunitat Valenciana consta como uno de los puntos de financiación y ruta de huída de los afines al Estado Islámico. Ejemplo de ello fue el exhaustivo registro de pasajeros y equipajes que la Guardia Civil realizó ayer a un autobús en uno de los accesos de Alzira. Fuentes consultadas afirmaron que se trataba de un control rutinario.