Aunque se encuentran lejos de las posiciones totalmente antagónicas de PP y Ciudadanos respecto al decreto de plurilingüismo del Consell, Podemos se desmarcó ayer de sus socios del pacto del Botànic y mostró su crítica a la política educativa del Gobierno valenciano. La formación morada votará a favor el próximo viernes de la convalidación del decreto ley, pero, avisa, se mantendrá vigilante respecto a lo que considera «graves errores de gestión» en la cartera que dirige el conseller Vicent Marzà.
Antonio Montiel, síndic saliente que ayer vivió su última junta de portavoces en las Corts, puso el acento en distintos aspectos, como los barracones, las escuelas de adultos, la situación de los interinos o la huelga de las Escuelas Oficiales de Idiomas. «Es necesario replantearse el conjunto de la política educativa y dar estabilidad al sistema», apuntó el diputado. «Vamos a ser muy exigentes en materia de educación», remarcó. Aprovechó su última intervención como síndic para mostrar su versión más crítica tanto con el PP como con el Gobierno valenciano. «Hace ocho meses de la renovación del Botànic y al Consell hay algunos temas que se le han hecho bola, como el plan de Función Social de la Vivienda», relató.
Respecto al decreto ley del plurilingüismo, tanto Montiel como Antonio Estañ, su sustituto en los cargos de secretaría general del partido y de sindicatura en las Corts, explicaron los matices al apoyo a la norma plurilingüe. En concreto, Estañ señaló que «es necesario abrir el foco» del contenido del decreto para tener «un debate de más profundidad». Al diputado de la Vega Baja se le ha criticado en alguna ocasión por su postura acerca del decreto de plurilingüismo, respecto al cual sostiene que no ha atendido las características de las comarcas monolingües del sur, donde introduciría «medidas paralelas» para incentivar el uso del valenciano.
«Se podría haber hecho en julio»
Más allá del contenido en sí de la norma de Marzà, del fondo, los diputados se refirieron también a las maneras, la forma en las que el Ejecutivo valenciano ha sacado adelante el decreto ley. Montiel reconoció que «era necesario tomar medidas excepcionales y de urgencia» tras la suspensión del decreto por parte del Tribunal Superior de Justicia valenciano, una medida cautelar cuyo resultado «no se puede prever». Sin embargo, indicó que el decreto podría haberse hecho en julio, buscando «las fórmulas para no tener que legislar por urgencia a una semana del inicio del curso escolar».
Además del PP, también Ciudadanos escenificó sus discrepancias con el decreto. Tanto es así que su diputada en el Congreso Marta Martín ha registrado una pregunta en el parlamento estatal para saber si el Gobierno de Mariano Rajoy tiene intención de presentar recurso. Para Mari Carmen Sánchez, síndica en las Corts, el decreto se ha hecho «tarde y mal». Por su parte, el portavoz de Compromís, Fran Ferri, aseguró que Isabel Bonig está «nerviosa» porque «su plan de sembrar caos ha sido echado por tierra», mientras que Manolo Mata apuntó a que los niños de 3 años recibirán la enseñanza que habían elegido.
