El Banco Europeo de Inversiones (BEI) condiciona abrir nuevas lineas de crédito con la Generalitat a que el ejecutivo de Ximo Puig edifique 36 colegios e institutos financiados por Bruselas en 2008 que el Consell del PP nunca construyó. Así de claro lo dejó el vicepresidente del BEI, Román Escolano, tras reunirse con Puig el miércoles. Ambos revisaron los avances del pacto que sellaron el Consell y el BEI en noviembre de 2015 que preveía que todas estas obras estuvieran terminadas antes del final de 2017. La foto actual de estos 36 centros reclamados por Bruselas es la siguiente: 12 ya están en terminados mientras otros 11 se encuentran en construcción, aunque cuatro tienen las obras paradas. Sin embargo, aún hay 13 en los que todavía no se ha puesto ningún ladrillo.
No obstante fuentes de la Conselleria de Educación aseguran que «se están cumpliendo los compromisos adquiridos con el BEI, y la entidad europea lo está valorando mucho». «Nosotros no pedimos nada sin cumplir con lo que nos corresponde», insisten desde el departamento del conseller Vicent Marzà. «Desde el BEI -prosiguen- lo están viendo y vamos a seguir demostrándoles que somos de fiar».
«Somos de fiar»
Educación recalca que «se está llevando un control de las construcciones de forma coordinada» con esta entidad financiera de titularidad conjunta de los países de la UE y de la Comisión Europea, el gobierno de Los 28 con sede en Bruselas. «Inspectores del BEI vienen a hacer visitas , la conselleria les envía informes en tiempo y forma, y la comunicación es total», dicen.
La quebrada empresa pública Ciegsa del Consell del PP, que llegó a acumular más de mil millones en sobrecostes, recibió dos préstamos del BEI para ejecutar el fallido Creaescola. El primer crédito de 500 millones se firmó en 2002 y en 2008 el segundo, de 650 millones. Esta financiación cubría el 50 %de la inversión total, con lo que el Consell estaba obligado a aportar la misma cantidad.
El BEI II, así se conoce el préstamo europeo de 2008, inyectaba 650 millones en un plan de inversión del Consell de Francisco Camps de 1.239 millones para que Ciegsa construyera o remodelara 409 centros. La Generalitat del PP no cumplió y quedaron 114 colegios por construir, como denunció FAPA-València ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. En enero de 2015, la Eurocámara ordenó al BEI abrir una investigación al Consell de Alberto Fabra.
La máquina de generar sobrecostes que fue Ciegsa engulló el préstamo del BEI, aunque la versión oficial de la entonces Conselleria de Educación que dirigía Mª José Català fue que «los anteriores gestores de la Generalitat -el Consell de Camps- no pusieron su parte» en referencia a los 650 millones que como mínimo deberían haber invertido.
El acuerdo que alcanzó en abril 2015 el Consell de Fabra con el BEI con el fin de salvar una multimillonaria multa de Bruselas fue el compromiso de invertir 187 millones para construir en dos años 32 de los colegios pendientes. Además, renunciaba a 100 millones del crédito que el BEI aún no había aportado. Con ello descartaba construir 13 centros, entre ellos tres de los más emblemáticos: los CEIP Cremona de Alaquàs y Mare de Déu del Miracle de Rafelbunyol y el Instituto de Educación Secundaria (IES) Nou Patraix de València.
El Cremona, uno de los 24 colegios totalmente en barracones con que se encontraron PSPV y Compromís al llegar al Consell, se convirtió en la aldea gala contra los recortes en educación del PP cuando las familias de sus 500 alumnos se movilizaron en bloque al anunciar la conselleria el cierre del centro para ahorrarse su construcción. El de Rafelbunyol, que con 936 niños es la escuela pública con más alumnos de toda la Comunitat, lleva años reclamando un segundo colegio público en este municipio de 9.000 habitantes para acabar con la masificación de sus aulas. El IES Nou Patraix también es una reivindicación histórica de los barrios del sur de València.
Pacto de 190 millones de euros
El Consell del Botànic, en noviembre de 2015, actualizó el acuerdo con el BEI añadiendo cuatro centros más. Al Cremona, el Nou Patraix y el Verge del Miracle sumó el CEIP Princesa de Asturias de Elx, elevando a 190 millones la inversión prometida a Bruselas. Entre los 13 colegios exigidos por el BEI en los que aún no han empezado las obras están el Cremona, cuyo contrato de adjudicación se ha firmado por 3,9 millones (sin IVA) y está previsto que los trabajos empiecen en noviembre. En octubre comenzarán las obras en el CEIP Ramón y Cajal de Anna, centro adjudicado por 2,9 millones (sin IVA).
