La presión política del PSPV ha llevado al presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, a dar marcha atrás respecto a la celebración del acto que prepara la institución provincial para homenajear a exdiputados alicantinos. El evento formaba parte de los actos de celebración que iba a realizar la diputación con motivo del 9 d'Octubre.

El equipo de gobierno de la corporación alicantina (PP) colocó el homenaje a los exdiputados en una de las fechas más señaladas para la Generalitat y por la que se celebra anualmente un gran acto institucional en València. La presión política del PSPV en la diputación ha hecho «recular» a su presidente y ha ahorrado un conflicto político a las ya de por sí tensas relaciones entre la institución alicantina y el Consell.

La rectificación de Sánchez fue ayer aplaudida por algunos miembros de su partido, mientras que otros consideran que el «consenso» alcanzado con los socialistas de la diputación es «bueno», pero que no había ningún problema en la celebración de ese acto coincidiendo con los actos del 9 d'Octubre. Los socialistas de la diputación, encabezados por José Chulvi, hanían puesto el grito en el cielo y calificaron el acto de «provocación maliciosa» e «intento de enfrentar» las instituciones.