La síndica de Ciudadanos en las Corts, Mari Carmen Sánchez, se desmarcó ayer de la posición oficial de su partido y pidió «explicaciones» por la «contundencia» con la que según dijo se han empleado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Cataluña.

El partido, nacido precisamente en Cataluña como contrapeso al soberanismo catalán, no ha criticado en ningún momento la actuación de la policía y se ha limitado a reclamar al Gobierno que aplique el artículo 155 de la Constitución para convocar elecciones en Cataluña.

Por eso sorprendieron ayer las palabras de la síndica que aseguró que el país ha vivido «con una preocupación generalizada» lo ocurrido el domingo en Cataluña. Consideró legitimo que el Gobierno adopte las medidas necesarias en caso de que una comunidad autónoma no cumpla con la ley, «pero había muchas maneras de hacerlo y, desde luego, se deberán dar explicaciones por la contundencia con la que actuaron los cuerpos de seguridad», dijo.

Sánchez también abrió la posibilidad de apoyar una reforma de la Constitución si incluye diálogo y consenso. «Hay que reformar la Constitución», dijo la portavoz en el parlamento valenciano.

Quien no se salió del guión fue el portavoz autonómico, Fernando Giner, que se declaró preocupado por la posibilidad de que lo ocurrido en Cataluña pueda contagiarse a la Comunitat Valenciana. «Nos preocupa mucho el efecto contagio que este referéndum ilegal pueda tener en la Comunitat ya que hay personas independentistas entre los miembros del Consell», remarcó ayer Giner cuando se le inquirió por lo ocurrido el domingo en Cataluña.

En su opinión esta situación es alarmante «porque estamos viendo cómo en la Comunitat, Compromís y Podemos, están llevando a la deriva ideológica a las instituciones valencianas y lo peor, que condenamos desde Cs, es que el PSOE lo está consintiendo». «En Compromís y en Podemos hay personas claramente independentistas. Su objetivo es desestabilizar España y sacar rendimiento», aseguró.