La delegación Este del Banco Sabadell representa el 23% del volumen de negocio del grupo en España, a junio de 2017. En la C. Valenciana, la entidad tiene activos por valor de 12.900 millones, y créditos por encima de los 20.575 millones. Es cuatro veces que lo que tienen Murcia o Baleares, las otros regiones que forman parte de la territorial Este.

El peso de la Comunitat Valenciana en el negocio de la entidad de Josep Oliu no es casual. Banco Sabadell se quedó en 2012 con la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo, convirtiéndose así en una de las principales entidades de la C. Valenciana. Aquella adquisición por un euro, unida a la pérdida de Bancaja (fusionada en Bankia) y a la absorción de Banco de Valencia por parte de CaixaBank, supuso la pérdida de todo el sistema valenciano. Este cambio, de alguna forma, devuelve la entidad a casa. Simbólicamente, la sede social de Sabadell estará en el antiguo domicilio de la CAM.

Aquella compra, sujeta a un esquema de protección de activos que cubría el 80% de las pérdidas que pudiera producir la cartera crediticia de 24.600 millones de CAM en diez años, dotó al banco de una extensa red comercial en la C. Valenciana. Hoy, esta autonomía es la segunda por número de oficinas, con 331, solo por detrás de Cataluña, con 577. Es un 17% del total.

A fecha 31 de diciembre de 2016, la Comunitat Valenciana es la tercera por concentración de riesgos, con el 12% del total prestado. Solo le supera Cataluña, con el 26% del negocio, y Madrid, con el 21%.

Crédito al ladrillo

En cuanto a la Comunitat Valenciana, destaca la exposición al ladrillo, con 1.429 millones de euros prestados a sociedades de construcción y promoción inmobiliaria, el 20% del total de ese sector en España. Las administraciones valencianas les deben 801 millones a la entidad de Oliu.

Destaca también el papel de la entidad como prestador a pymes y empresarios individuales, algo que lleva en el adn. En la C. Valenciana, las pymes acumulan un riesgo de 2.855 millones, más de un 10% del total en España. Es un montante que casi triplica al de las grandes empresas, con 1.124 millones.