¿Si no se aprueban los presupuestos no pasa nada?
(Ríe) Esa frase (del PSPV) nos sorprendió mucho porque sí que pasaría. Son los presupuestos más importantes y que se ponga como ejemplo los presupuestos de Rajoy es aún es más sorprendente. Sí pasaría porque se demorarían los cambios y se demostraría incapacidad para cumplir los acuerdos.
Manolo Mata dice que hay algo de chulería en su posición...
Chulería es cuando él dijo que si no se aprobaban los presupuestos no pasaba nada. Nosotros hemos sido muy leales. Nuestras propuestas son moderadas y sensatas, están dentro del Botànic y tienen que estar en los presupuestos.
¿Una prórroga pondría en crisis el pacto del Botànic?
Una situación así, en caso de que se produjera, sí sería un toque de atención... Estamos preocupados y a pocos días del límite legal. Esto será un asunto a tratar también en la comisión del Botànic que se reunirá la próxima semana.
¿No ha habido aún un avance sustancial en la negociación?
El martes era la reunión definitiva y no lo hubo. Después han habido más, lo que demuestra que hay voluntad de acuerdo. Se han acercado posturas y sorprende que no esté aún cerrado.
¿La tasa turística y el sistema de residuos son innegociables?
Todas nuestras propuestas están en el Botànic y por eso las reclamamos. Hacemos hincapié en ampliar el parque público de viviendas, en las ayudas al alquiler, en la pobreza farmacológica, pero la tasa turística y el sistema de residuos son muy importantes, sí. Hablamos de 300 millones de 17.000, creemos que hay cosas no prioritarias como cuestiones de altos cargos. La vivienda o la educación son más prioritarios que eso.
¿Que opina de los 1.300 millones ficticios y reivindicativos?
Los apoyamos como también la reivindicación de una financiación justa. Nos parece una buena medida, pero esos 1.300 millones deberían usarse para atender las prioridades de los valencianos.
¿Podemos se siente cómodo con el pacto del Botànic?
Sí. Entendemos cuál es nuestra función y nuestra utilidad y tratamos de hacerlo lo mejor posible. Estamos en una posición fiscalizadora y propositiva. En la próxima reunión de la comisión del pacto hablaremos de presupuestos y de auditoría ciudadana. Pero habida cuenta de la inercia que tiene el Consell, es el responsable de haber llegado a esta situación.
¿Llegará el pacto al final de la legislatura?
Si se cumple sí. La materialización del pacto son los presupuestos y a día de hoy sería complicado decir que se cumple. También es muy importante decidir como incluimos a la ciudadanía valenciana en la valoración del cumplimiento del Pacte Botànic.
¿Ahora ya no, pero en un Botànic II estarían en el Consell?
Habría que ver el contexto electoral y el margen de fuerzas que tenemos. Pero sería una opción lógica para nosotros, sí.
¿En qué ha cambiado Podemos desde que lo dirige usted?
Hubo un proceso interno que sirvió para asumir una reivindicación de mayor autonomía respecto a la dirección estatal. Y en algún sentido no teníamos muy claro ese espacio de no ser ni gobierno ni oposición. Creo que hemos marcado mejor las prioridades y que nos vino bien ese debate.
¿Cómo ve Iglesias su propuesta de un Podemos valenciano autónomo de Madrid?
Se está analizando desde los territorios y presentando enmiendas a esa línea de federalización y estamos en negociación y discusión, aunque no se va muy rápido por la situación territorial.
Bescansa dice que Podemos solo tiene discurso para el independentismo.
Bueno, ella misma reculó. Creo que somos los únicos que tenemos un proyecto real para España basado en la plurinacionalidad, en la convicción y no en la imposición. Podemos no es en absoluto independentista y tiene un proyecto moderno de España plural y democrática que incluya el derecho a decidir, que es la única forma de que Cataluña se quede. En esa línea, el PSOE debería haberse desmarcado del 155.
¿Descarta un pacto con Compromís para 2019?
Yo no lo descartaría, aunque sé que es complicado por la situación interna de Compromís y por cómo se puede desarrollar esa confluencia. Pero nuestra opción siempre es la de sumar y la de que a partir de un programa de cambio se puede sumar con Compromís pero también con otros fuerzas.
