La lucha entre examinadores y la Dirección General de Tráfico (DGT) acerca a las autoescuelas al abismo. La decisión del organismo público de decretar un 50 % de servicios mínimos en todas las jefaturas de tráfico, así como la aceleración de la incorporación de nuevos examinadores no ha dejado tranquilas a las autoescuelas, conscientes de que ya no hay diálogo entre las partes.

Como ha podido saber Levante-EMV a través de una de estas entidades, este paso adelante significa "la rotura de las negociaciones" por parte de la DGT, ya que con esta información el responsable de una de estas autoescuelas cree "que se está intentando mostrar que los examinadores son los 'malos'". "A nosotros, conocer cómo han sido las negociaciones nos da igual. Lo que nos importa es que llevamos cinco meses con una huelga y estamos ya hartos", destaca esta fuente.

Asimismo y pese al anuncio de que habrá 20 nuevas personas que se incorporarán a la plantilla de examinadores, el responsable de una de las autoescuelas consultadas ha destacado que esta "es una solución que beneficia en parte pero que es insuficiente". Esto se debe a que hay "bolsas de alumnos esperando para examinarse que están recibiendo su fecha de prueba para febrero. Si esta situación llega hasta verano, va a ser terrible para nosotros".

Seguimiento desigual

Según manifestó el organismo público en su comunicado, el seguimiento de esta huelga está siendo desigual, ya que en 45 de las 63 jefaturas los paros tienen "un seguimiento menor al 65 %". Para solucionarlo, la DGT comunicó que en abril del próximo año se incorporarán 32 nuevos examinadores provenientes del Ministerio de Defensa y, para julio, otros 70 examinadores formados más.