Diez ayuntamientos de la Comunitat Valenciana con más de 20.000 habitantes están considerados «oficialmente» pobres en inversión social al realizar un gasto anual por habitante inferior a 39,69 euros, y ocho de ellos son reincidentes.

Según la Asociación estatal de directores y gerentes de servicios sociales que recaba los datos del Ministerio de Hacienda, hasta 41 ayuntamientos españoles son pobres en este tipo de inversión.

En la Comunitat, se encuentran en esta situación los municipios alicantinos de Mutxamel (con 24,9 euros por habitante en 2016), Torrevieja (25,71), El Campello (30,26), y Villena (38,70), y los valencianos de Algemesí (30,36), Bétera (30,72), Alboraia (33,07), la Pobla de Vallbona (36,80), Oliva (37,75) y Requena (39,63).

El informe revela que 15 ayuntamientos valencianos realizan un gasto social «precario», ya que su inversión es inferior a 50 euros por habitante y año. En esta situación se encuentran Crevillent (39,71 euros), l´Alfás del Pi (40,52), San Vicente del Raspeig (40,92), Paiporta (42,91), Catarroja (43,19), Borriana (43,30), Picassent (43,64), Moncada (43,94), Aldaia (44,43), Elx (45,08), Altea (46,26), Orihuela (46,46), Xàtiva (46,86), Petrer (48,34) y Sagunt (49,67).

Por contra, 25 ayuntamientos (el 7,1 % de los más de 20.000 habitantes) son «excelentes» en inversión social gastar en servicios sociales más de 100 euros por habitante y año. Ninguno de ellos valenciano. Por autonomías, Andalucía vuelve a aportar el 32 % de los ayuntamientos con «excelencia social», seguida de Cataluña.