Todo comenzó aquel mítico 26 de noviembre de 2016 cuando a las nueve de la mañana, el socialista y entonces alcalde de Xirivella, Michel Montaner, recibió una llamada de la secretaria general local, Águeda Ferrandis. «Michel, está lloviendo y aquí ya hay más de 500 personas. ¿Qué hacemos?», le dijo. Habían convocado un acto con la presencia de Pedro Sánchez en el Auditorio de Xirivella, casi dos meses después de su dimisión en medio del polémico Comité Federal del PSOE, y la asistencia ya se había desbordado dos horas antes de que comenzara. Finalmente decidieron hacer el acto en la calle y aquel encuentro con la militancia marcó el inicio de un nuevo camino para Sánchez hasta recuperar la secretaría general.

«Aquello fue algo grande: el espíritu de Xirivella. Siempre he creído que le dio fuerzas a Pedro para empezar de nuevo porque allí estaba la gente de la base, gente que venía conduciendo con su coche en medio de la lluvia para apoyarle», opina Michel Montaner.

A partir de aquel día, el propio 'xiriveller' también inició un viaje de cientos de kilómetros por diferentes ciudades de España y más de medio centenar de actos para seguir a Pedro Sánchez, repleto de anécdotas y personas. Allí coincidió con «compañeros como Odón (Elorza) o Andrés (Perelló)».

Cuando se acaba de cumplir un año de aquel día lluvioso en Xirivella, Michel Montaner anuncia que prepara un libro sobre los seis meses que vivió hasta el 21 de mayo de 2017, cuando Pedro Sánchez ganó de nuevo la secretaría general frente a Susana Díaz y Patxi López. «Yo también estaba allí en Ferraz esa noche y lo viví de primera mano», recalca.

Correo para recibir recuerdos

Para hacerlo cuenta en primer lugar con el diario que fue escribiendo a lo largo de aquella travesía de coche, carretera y trenes. Pero también quiere reflejar «sentimientos y recuerdos de la gente que lo vivió» para lo que ha habilitado una cuenta de correo electrónico: espiritudexirivella@gmail.com.

«Quiero que la gente me escriba sus impresiones, sus recuerdos, sus anécdotas. Quiero reflejar el máximo que pueda cómo lo vivieron», asegura. En el libro avanza que contará «cosas que no se saben aunque no con la intención de enfadar a nadie sino explicar la verdad de lo que pasó».

Madrid, Albacete, Sevilla, Cuenca o Murcia fueron algunas de las ciudades que visitaron. Montaner tiene un recuerdo especial de Calasparra aunque afirma que «prácticamente de casi todos los sitios porque donde íbamos, llenábamos, tanto si llovía como si hacía sol».

El socialista prefiere los testimonios de gente de base en su libro porque «en los actos apenas había cargos públicos u orgánicos». «Preguntábamos nada más llegar, '¿qué cargos han venido?' para colocarlos en la mesa o en el escenario pero casi nunca había ninguno. Claro, se veía como imposible retar al aparato y era la gente de a pie la que se movilizaba». Montaner quiere tener listo el libro en febrero.