Este hombre de 60 años mantenía una videollamada por ordenador con la mujer cuando ella recibió una llamada en su móvil en la que unos desconocidos le comunicaban que tenían secuestrada a su hija, a su yerno y a tres nietas, también residentes en Brasil. Le exigieron un rescate de 7.000 reales (unos 2.000 euros) por su liberación.

Al tener conocimiento de la extorsión, el alicantino alertó a la Guardia Civil para denunciar los hechos. Había escuchado toda la conversación de la mujer con los falsos secuestradores e incluso intentó mediar, pero los sospechosos la obligaron a cortar la comunicación con él.

Los agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Torrevieja se desplazaron al domicilio del hombre e idearon un plan para comunicarse con la víctima mediante notas escritas durante la videollamada, a la vez que ella seguía en contacto telefónico con los supuestos captores. Sus familiares se encontraban en buen estado, era un secuestro virtual.