Las pruebas que los centros de reconocimiento practican a los conductores son «insuficientes» para determinar si la visión es óptima para ponerse al volante, según un estudio realizado por el profesor de Optometría de la Universitat de València y vicepresidente del Colegio de Ópticos, Andrés Gené.

Estas revisiones «se limitan» a determinar la agudeza visual de los conductores y «dejan de lado» otros factores fundamentales para la conducción que afectan directamente a la capacidad visual del conductor, alertó Gené.

Según el estudio, Evaluación en conductores de la capacidad de atención visual a través del desarrollo de los movimientos oculares, los mecanismos visuales que se ven involucrados en la conducción son diferentes a los empleados en otras actividades cotidianas.

Gené señaló que es necesario establecer otras pruebas, fiables y válidas, que permitan extraer información sobre el estado y las capacidades visuales implicadas en la conducción.

En la conducción es necesario el uso de la visión central, de la visión periférica, y la búsqueda visual, que permita la localización del vehículo y extraer la información en el menor tiempo posible con el procesamiento cognitivo adecuado, por eso propone la incorporación a los reconocimientos de los conductores de la prueba del Adult Developmental Eye Movement distractor (ADEMd), que valora el desarrollo de los movimientos oculares atencionales.

Más allá de aptos y no aptos

Ello permitiría, explicó «mejorar la detección de sujetos con disfunciones visuales y caracterizar mejor al conductor, más allá de aptos o no aptos, obteniendo una información que permita aconsejar cómo actuar a aquellos conductores menos hábiles».

Las últimas cifras señalan que de los más de 25 millones de conductores que hay en España, una tercera parte utiliza gafas graduadas o lentes de contacto, y unos 600.000 conducen con una agudeza visual inferior a 0,5, el mínimo exigido para conducir, según un estudio realizado por Visión y Vida, que además afirma que los conductores con mala visión tienen hasta tres veces más accidentes que el resto.

Estos datos revelan que la visión es el sentido más importante a la hora de conducir, ya que el 90 % de la información que recibimos cuando estamos al volante nos llega a través de los ojos.