Si tradicionalmente otoño ha sido la estación de la «gota fría» y las lluvias en la Comunitat Valenciana, en este año 2017 la época de las hojas caídas ha decepcionado en ese sentido. Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la precipitación acumulada durante esta estación en la Comunitat Valenciana este año ha sido de 34,1 l/m2, un 82 % menos que el promedio climático de la misma temporada en el período 1981-2010 (190,6 l/m2). Es decir, en este otoño no ha llovido ni siquiera una cuarta parte de lo que suele hacerlo. Y el invierno que llega se anuncia seco y cálido.

La Aemet no ha dudado en calificarlo como un otoño «muy seco» y ha recordado que, en concreto, se trata del segundo período otoñal más seco desde al menos 1941, sólo por detrás del vivido en 1981. Esta falta de lluvias ha provocado circunstancias como el estado crítico de los embalses de las cuencas del Segura y del Júcar -que son los que tienen una menor reserva de agua acumulada de España actualmente, con un 13,8 % y un 25 % respectivamente- o la boina de contaminación que cubrió durante varios días de noviembre el cielo del área metropolitana de València.

La carencia de precipitaciones, ya de por sí grave en los datos autonómicos, ha sido prácticamente total en algunas localidades de las provincias de Castelló y València, donde ha llovido más de un 90 % menos de lo habitual como son los casos de Viver (97), Segorbe (94), Ayora (94), Chelva (93), Benicarló (93), Antella (93), Massalfassar (91), Chiva (91) o Sagunt (90).

Por otra parte, el último otoño también ha sido excepcionalmente cálido, con una temperatura media de 16,7 ºC, lo que supone 0,5 grados más del promedio 1981-2010 (16,2 ºC). Según el resumen climático ofrecido por la Aemet, el carácter cálido de este otoño quedó determinado por las altas temperaturas registradas desde final de septiembre hasta principio de noviembre. Los picos de frío de noviembre y diciembre no han sido suficientes para evitar el ascenso térmico medio. Los municipios donde la anomalía térmica ha sido mayor son Morella (1,5), Castellfort (1,4), Ontinyent (1,4), Utiel (1,3), Sant Mateu (1,2), Segorbe (1,2) y Montanejos (1,1).

Año cálido pese a la nieve de enero

La Aemet también calificó al global del año 2017 como un período «extremadamente cálido» en la Comunitat Valenciana con una temperatura media de 16,0 ºC, 0,7 más que lo habitual. De hecho, a falta de 11 días para que acabe el curso, 2017 será junto a 2016 el tercer año más cálido en la Comunitat Valenciana desde al menos 1941, sólo superado por 2014 y 2015.

Y eso pese a que los meses de enero y diciembre han sido más fríos de lo normal, con fuertes nevadas a principios de año que llegaron a caer en las playas de la Marina Alta e incluso dejaron durante varios días incomunicadas y sin luz zonas del interior de la provincia de València.

En cuanto a las precipitaciones, en 2017 se han registrado hasta ahora 367,7 l/m2, un 28 % menos del promedio 1981-2010, lo que certifica que 2017 ha sido un año sensiblemente seco.