El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, se posicionó ayer al lado del ministro Cristóbal Montoro y aseguró que decir que el pago a los proveedores de la Generalitat está en riesgo por el recorte de 353 millones en la previsión de ingresos del Estado en 2018 es «faltar a la verdad» y «hacer demagogia». Alegó que sin presupuestos del Estado para 2018, «los intereses valencianos salen discriminados y perjudicados» y llamó al Consell a que, «en vez de quejarse, de buscar la confrontación y hacer críticas continuadas al Gobierno central, se siente en Madrid con sus diputados y negocie los presupuestos». También avaló el criterio del ministro la número dos del PPCV, Eva Ortiz, que pidió una rectificación al portavoz en Corts del PSPV, Manolo Mata, por calificar de «sicario» a Montoro por el recorte citado en las previsiones de ingresos. «Menos llorar e insultar y más gestionar», dijo Ortiz. Mata exigió una solución «inmediata y extraordinaria» para que «no llegue ni un euro menos de lo previsto». Fran Ferri (Compromís) calificó de «insulto a los valencianos» la medida del ministerio publicada ayer por este diario.
