El hombre tutelado por la Generalitat Valenciana que falleció el pasado 18 de enero y que se quedó en un limbo incómodo como resultado de un conflicto sobre quién debería asumir los gastos del sepelio, como publicó ayer Levante-EMV,Levante-EMV, fue finalmente enterrado ayer a las cuatro de la tarde.

Su hermana comentó aliviada que Servisa, la empresa contratada por la Generalitat para gestionar los servicios funerarios, finalmente enterró el cadáver que pasó una semana en la morgue del hospital, primero, y de un tanatorio en Sagunt, después.

La dirección territorial de Servicios Sociales insiste en que el fallecido tenía una póliza de decesos contratada el pasado mes de octubre. La aseguradora dijo que no ofrece información sobre sus clientes. El fallecido hace una semana era un hombre enfermo de cáncer de hígado y con esquizofrenia de 56 años que murió en la residencia de Estivella.